Un completo caos sufrió el empresario mexicano Mauricio García de la Vega, dueño del Roda JC, cuando aficionados del equipo holandés explotaron contra el mandatario azteca y lo sacaron del recinto entre empujones e insultos.
“Tiene que irse, no lo van a matar”, decían los partidarios del equipo de la ciudad de Kerkrade. “¡Afuera está fuera de control! ¡Está fuera de control!”, replicaba García tratando de resistir los jalones, provocados por el mal momento que vive el Roda, actual clasificado 15 en la Segunda División holandesa.
Diversos reportes indican que los hinchas del equipo holandés no se encuentran contentos con el accionista mayoritario, debido a que su mandato no garantiza la salvación económica del club y señalan que para rescatar a la escuadra h abría que vender su actual estadio, el Parkstad Limburg.
El junio se dio a conocer que De la Vega había adquirido el 80% de las acciones del club, a la espera del visto bueno de la Real Asociación de Futbol de Países Bajos (KNVB).
Frits Schrouff, quien formalmente es todavía propietario, declaró al canal local 1Limburg que el mexicano ha cumplido todos los compromisos, versión que no comparte la asociación de aficionados del Roda JC. Afirman que hay 15 motivos para que el banquero y organizador de conciertos de celebridades como Elton John, sea expulsado del equipo.
Entre ellos, dicen que adeuda salarios, no ha presentado garantías de la inversión acordada para los próximos cuatro años, ha transferido fondos del Roda a su cuenta personal y está facturando todos sus gastos a nombre del equipo. También denuncian que ha tratado de obtener préstamos en Alemania a nombre del club y colocar a su esposa en la dirección.