El Sao Paulo y el Corinthians empataron 0-0 ayer en el partido de ida de la final del Campeonato paulista, empañado por graves incidentes ocurridos horas antes entre fanáticos de ambos equipos que dejaron 14 heridos, tres ellos a tiros.
Las horas previas al partido estuvieron manchadas por la pelea entre aficionados radicales de ambos equipos que tuvo lugar en la localidad de Ferraz de Vasconcelos, en la región metropolitana de Sao Paulo y a unos 50 kilómetros del estadio de Morumbí.
La riña dejó, al menos, 14 heridos, del que se desconoce su estado de salud, y cinco detenidos por la Policía, que además se incautó de puños americanos.
De total de los heridos, tres de ellos recibieron impactos de bala y los otros once tuvieron "heridas diversas", producidas por puñetazos, pedradas o navajazos, según las autoridades.
Videos publicados en redes sociales muestran a grupos caminando con palos por una calle y de repente se ve como empiezan a correr.
