El técnico del Sevilla aseguró que puede hacer vida normal y continuar con su trabajo como entrenador del conjunto hispalense.
«Sabéis que me hierve la sangre roja. Ha habido un pique entre la sangre roja y la blanca, y la blanca ha querido equilibrar a la roja... Me han dicho que tengo una leucemia crónica». Joaquín Caparrós ha anunciado que sufre leucemia con el mismo carácter con el que se ha movido en el fútbol español en las últimas dos décadas. Con pasión, emoción y ganas.
El entrenador del Sevilla quiso explicar a los micrófonos de la televisión del club algo que llevaba rondando por la ciudad hispalense en los últimos días. «Lo quiero aclarar porque ha habido una serie de comentarios. No me impide realizar mi profesión, estoy haciendo vida normal y entreno diariamente. No tengo tratamiento», expresó el técnico de Utrera al finalizar el encuentro entre su equipo y el Valladolid, que se saldó con una importante victoria sevillista para acercarse a los puestos de Liga de Campeones: «Tengo que dar las gracias a los jugadores y al presidente. Hago esto para que se quede todo el mundo tranquilo. Estoy con los cinco sentidos y más enchufado que nunca».
Regresó en 2017
Caparrós volvió a Sevilla en 2017, doce años después del 'adiós' tras su primera etapa (2000-2005). Sustituyó al italiano Vincenzo Montella a cuatro jornadas del final de la temporada con la promesa de saltar a algún puesto del organigrama del club este año. El equipo terminó séptimo y se clasificó para Europa al jugar la final de la Copa del Rey, y Caparrós comenzó el verano como director deportivo, cargo en el que se encargó de firmar a Pablo Machín como entrenador para este curso.
La temporada irregular del extécnico del Girona resultó en su destitución el pasado mes de marzo tras la eliminación en la Europa League y en la elección, de nuevo, de Caparrós como salvador hasta el final de la temporada. El de Utrera bajó de los despachos al banquillo y ha ganado tres de los cuatro partidos que ha dirigido, triunfos vitales ante Espanyol, Alavés y Valladolid y sólo un encuentro perdido ante el Valencia.
El 0-2 de Pucela acerca al equipo a un punto de la cuarta plaza, la última que da acceso a la Liga de Campeones y que ahora mismo es propiedad de un Getafe que recibirá al Sevilla en dos jornadas, en pleno Domingo de Resurrección, justo una semana después de disputar el derbi sevillano ante el Betis. Un Betis que envió su apoyo al técnico a través de Twitter.
Esta noticia llega un año y medio después de que el entorno sevillista sufriera también una noticia negativa con el anuncio de la enfermedad de Berizzo. El argentino sufría entonces un cáncer de próstata del que ya se ha recuperado.