La mayor parte de la estrella de la Liga de Fútbol Sala en Brasil sigue siendo el ala veterano Falcon, que este fin de semana se despedirá de la selección de su país, después de 41 años.
Sin embargo, un jugador de 24 años mayor que el crack zurdo de Sorocaba, también dio lo que hablar en la edición 2018 del torneo. No propiamente por su habilidad, sino por su persistencia. Roberto Martins, de 65 años, no ha escatimado esfuerzo (y dinero) para realizar su sueño: jugar con el club de Para que le pertenece - la Shouse de Fútbol Sala -
La aventura de exponerse le rindió pérdidas financieras, pero Roberto no se arrepiente y proyecta hasta entrar al Guinness Book, el Libro de los Récords.
El jugador más viejo de la Liga Futsal es administrador de System House, una empresa de tecnología con sede en Belém, en Pará. Además de la carrera emprendedora, Roberto se destacó en otra modalidad, el remo, y conquistó campeonatos locales, de los 17 a los 37 años.
El fin de la carrera en las aguas generó problemas a Roberto, que se quedó parado por cinco años y tuvo que convivir con el aumento de peso. Con ayuda de amigos y empleados, decidió formar el equipo de fútbol sala de Shouse, una adaptación del nombre de su empresa. "No imaginaba que fuera a involucrar tantos recursos financieros, pero es bueno cometer alguna locura cuando surge la posibilidad de realizar un sueño", dijo.