España da un golpe de autoridad y humilla 6-0 a Croacia
La selección de España, ahora bajo el mando del técnico Luis Enrique, arrancó su nueva era de muy buena manera. Primero le ganó en Wembley a Inglaterra y luego de local ante Croacia montó un baile y se llevó la victoria 6-0.
Estas victorias generan mucha ilusión en territorio ibérico luego de haber sufrido un duro golpe en la última Copa del Mundo en Rusia.
El diario Mundo Deportivo publicó una nota en donde enumera aspectos positivos que ha mostrado el equipo de Luis Enrique.
1. Fútbol más directo
Luis Enrique apuesta por el toque como sello de identidad de la selección. Eso sí, no quiere que la posesión sea inútil, quiere un fútbol más directo. O lo que es lo mismo, que no pase como en Rusia donde España tocaba y tocaba para nada, perdiéndose en infinitos pases que no acababan en nada. Luis Enrique quiere que esa posesión se refleje en el marcador, en crear ocasiones de gol. Es la evolución que quiere el asturiano que tampoco le hace ascos a dar pases largos para llegar a la meta rival si el partido lo demanda. Se verá, seguramente, ante rivales más cerrados, cosa que no ha pasado ante Inglaterra y Croacia, dos selecciones a la que les gusta jugar.
2. Presión arriba
Luis Enrique insiste mucho en la presión en la salida de balón del equipo rival. Su idea es robar el balón lo más cerca que pueda del área contraria y a partir de ahí, ir directos en busca del gol. Ha insistido mucho en eso en los entrenamientos en Las Rozas donde ha trabajado especialmente en estos aspectos tácticos para que todo el bloque sea uno solo a la hora de presionar al equipo rival con las líneas juntas para obligar al contrario a dar un pelotazo para alejar el balón de su área.
3. Movilidad en ataque sin nueve fijo
Luis Enrique juega con un 4-3-3 en el que los tres jugadores de arriba tienen libertad de movimientos. Para eso, ha empleado a jugadores que no son nueves fijos, si no que pueden actuar también por banda. Los mejores ejemplos son Marco Asensio y Rodrigo que tan pronto jugaban por banda como en punta de ataque. Isco, el otro hombre de ataque, es el que más fijo está en la banda, aunque su tendencia a irse al centro y actuando entre líneas provoca que sus compañeros de ataque se muevan ocupando espacios. La gran incógnita es qué pasará con Diego Costa, un ‘nueve’ al uso. De momento, Morata, un delantero tipo Diego Costa no tuvo protagonismo ante Inglaterra y Croacia.
4. Importancia de la segunda línea y laterales
Luis Enrique quiere que la segunda línea de la selección tenga presencia en ataque llegando desde atrás. Lo ha reflejado Saúl con sus goles. El del Atlético de Madrid es un especialista en llegar desde esa segunda línea y lo ha demostrado ante Inglaterra y Croacia. Luis Enrique quiere buscar la sorpresa con esa segunda unidad a la hora de encontrar el camino de gol. Un aspecto muy importante, como también lo es el papel de los laterales en el plano ofensivo. Ante Croacia se vio que Busquets se retrasó para estar con Ramos y Nacho, propiciando que Carvajal y Gayà adelantasen su posición en el campo para jugar más como extremos que como laterales. Una variación en el sistema para buscar más profundidad por la banda y obligar a la defensa rival a abrir más su defensa por el centro.
5. Sangre nueva en la selección
Luis Enrique está pensando en el futuro y apostando por la nueva generación del fútbol español. Saúl, Marco Asensio, Rodrigo, Ceballos son esos jugadores encargados de devolver a la Roja a lo más alto. El asturiano ha combinado a la vieja guardia con la nueva y le ha dado resultado porque los más jóvenes han respondido con muy buenas actuaciones y respondiendo a la confianza que les ha dado Luis Enrique.
6. Devolver la confianza
Tras el Mundial de Rusia, la selección estaba en horas muy bajas y Luis Enrique ha devuelto la confianza a los internacionales. El caso más representativo es De Gea , señalado en el Mundial y al que Luis Enrique le ha dado toda la confianza del mundo diciendo, además, que él no tiene dudas con él. De Gea completó dos buenos partidos y salvó a España en Wembley, El meta representa la confianza, la ilusión que Luis Enrique ha devuelto a la selección tras el fracaso del Mundial.
Seis jugadores del Madrid, cuatro goleadores, y un solo futbolista del Barça. Mayoría del equipo que evoca un pasado controvertido para Luis Enrique y por el que ha declarado su antipatía, y minoría del club en el que vivió su mejor etapa como futbolista y entrenador, y al que se siente ligado sentimentalmente, además de al Sporting.
La sustitución de Busquets dejó a la selección sin ningún azulgrana en el campo, algo histórico, especialmente en la última era. Un punto de partida interesante, más allá de lo futbolístico, puesto que ahuyenta prejuicios con respecto al técnico y activa una conexión emocional con el Madrid, en un momento en el que la empresa de Luis Enrique, la Federación, mantiene una relación difícil con el club de Florentino desde el despido de Lopetegui, y existe un pulso soterrado entre Luis Rubiales y Sergio Ramos. Tampoco parece casual que el primer estadio al que acudiera como seleccionador fuera el Bernabéu.
Si algún prejuicio resta por despejar, es azulgrana: Jordi Alba. Habrá que esperar.La elección de los futbolistas no tiene que ver con los colores, pero ahora puede decirse que los colores tampoco influyen en la lista. Las elecciones las definen la forma y los perfiles que el técnico busca para lo que quiere hacer en el campo.
Si algo ha quedado claro después de este arranque de ciclo, resuelto de forma contundente, es que la era del toque da paso a la era del cañón. La pegada es lo que ha distinguido a una selección a la que, hasta ahora, lo hacía el juego. Tanto en Londres como en Elche, España tuvo momentos de zozobra e imprecisiones defensivas que, especialmente en el encuentro ante Croacia, acabaron por resultar insignificantes por la holgura del marcador.España ya había contado con Asensio y Rodrigo en el ciclo anterior, pero ahora actúan conscientes de que es su momento, como le sucede a Saúl, sin minutos en el Mundial.
Es su momento y es su juego, algo que demuestra la rapidez con la que se activa el disparo donde antes se apuraba la jugada. De ese modo se ganó todo. Es importante no olvidarlo en mitad de la euforia que generan los goles. Lo mismo sucede con el calado de los rivales. Inglaterra y Croacia fueron dos de las cuatro mejores selecciones en el último Mundial, porque encontraron su momento y su circunstancia, pero no son los miuras. Mejor, pues, ser comedidos y celebrar que Luis Enrique empieza con goles y sin prejuicios, a la espera de despejar el último.
Fuente: Mundo Deportivo - Diario El Mundo