El técnico portugués, José Mourinho, atraviesa su peor momento en el Manchester United. Las dos derrotas en sus primeros tres partidos de la temporada inglesa tienen al estratega en el ojo del huracán.
"Malos resultados, diferencias con la directiva sobre fichajes, presión de los medios de comunicación y rumores de discusiones con algunos jugadores son algunos de los problemas de Mou", señala un artículo publicado en el diario Confidencial.
Incluso el propio Mourinho está sufriendo la presión y se marchó enfadado de la rueda de prensa posterior a la derrota frente al Tottenham el pasado lunes (0-3). Lo único positivo para Mou es que los aficionados siguen apoyándole al máximo. Sin embargo, si la cosa no mejora pronto, pueden empezar a perder la paciencia como ya pasó con Moyes y con Van Gaal.
Esta es la tercera temporada del portugués al frente del United y mientras en las dos primeras el equipo mejoraba, en esta va en sentido contrario. Los Red Devils han comenzado la campaña con dos derrotas de tres partidos y el problema está claramente en una parte del campo: la defensa. Ha encajado un mínimo de dos tantos en cada uno de los encuentros disputados por ahora: dos ante el Leicester, tres en el campo del Brighton y otros tres frente al Tottenham.
El técnico portugués ya era consciente de la debilidad de su equipo, pero ha encontrado poco apoyo de la directiva. El mercado de fichajes ya está cerrado en la Premier y Mourinho no podrá fortalecer a su equipo hasta enero. "No sé quiénes son mis cuatro mejores defensas", reconoce el entrenador.
Esta incertidumbre es patente cuando se miran las alineaciones que ha hecho. Solo Luke Shaw ha jugado de titular los tres partidos. Tres jugadores diferentes han hecho de lateral derecho y para el tercer partido el entrenador puso a Jones y Smalling como pareja de centrales en lugar de Lindelof y Bailly. Sin embargo, esta pareja tampoco dio resultados: Jones salió lesionado y en el tercer gol del Spurs, Moura batió a Smalling con facilidad. Mourinho pidió un central este verano, pero el vicepresidente ejecutivo, Ed Woodward, no realizó las peticiones del portugués. Ni Godín, ni Alderweireld, ni Maguire del Leicester ni Jerome Boateng. Mourinho expresó su frustración este verano en una rueda de prensa por la falta de nuevas adquisiciones cuando había solicitado una lista de cinco nombres al club. Este verano, el United gastó poco más de 70 millones de libras y solo fichó a tres jugadores: Fred, Diogo Dalot y Lee Grant como portero suplente. Mourinho quería más futbolistas sobre todo un central, pero Woodward se negó a gastar más dinero.
Otro problema que tiene Mou no es nuevo para él: algunos jugadores no le apoyan. Tras la derrota ante el Spurs, Mourinho chocó los cinco con sus jugadores para mostrar que existe unidad en el vestuario. "No hay unión sin el entrenador", respondió Mourinho a 'Sky Sports' en la entrevista postpartido. Sin embargo, no está claro que todos los jugadores estén con él. Después de la derrota contra el Brighton, Paul Pogba reconoció que no tenía la actitud correcta y que su equipo mereció perder. "El Brighton tuvo más hambre que nosotros", dijo. La mala relación entre Pogba y Mourinho viene de lejos y a principios de agosto, el luso dijo que el Mundial era una ocasión perfecta para Pogba porque en la Premier pierde concentración durante la temporada. Unos comentarios que no gustaron nada al francés.
Pide más respeto
Además, Mourinho se defendió firmemente delante de los medios de comunicación. Al recibir críticas después del partido de este lunes, se mostró visiblemente enfadado. "El año pasado cuando perdimos contra el Sevilla, nos abuchearon merecidamente. Hoy los jugadores fueron aplaudidos después del partido porque lo merecieron", dijo Mourinho. "Seguid intentando, seguid intentando (criticarme)", saltó. Levantó tres dedos para recordar su palmarés. "Tengo tres Premiers, más que los otros 19 entrenadores juntos. Yo tres, ellos dos. ¡Respeto! ¡Respeto! ¡Respeto!", gritó al salir de la sala de prensa. Esas dos Premiers las consiguió Guardiola.
No es la primera vez que discute con la prensa. La temporada pasada tras las críticas por la eliminación de la Champions ante el Sevilla, habló aireadamente durante 12 minutos sobre lo que llamaba "patrimonio futbolístico". Es decir, si heredas un equipo que va muy mal, no puedes ser campeón enseguida. Se requiere tiempo para fortalecer y construir un equipo capaz de luchar por los títulos. Defendió tanto a su equipo como a sí mismo y sacó varios datos de las últimas temporadas para mostrar que el equipo había mejorado desde que cogió las riendas.
División de opiniones
La televisión inglesa abordó el tema de Mourinho en profundidad después del partido. Jamie Carragher comentó que Mourinho es un entrenador de hoy y no del futuro. "En cada club que ha estado cuando las cosas empezaron a salir mal, se fue o lo echaron", dijo el exdefensa del Liverpool. A su juicio, Mourinho no seguirá al frente del club la próxima temporada. Por otro lado, Gary Neville, el exentrenador del Valencia, discrepó. "Siempre se ha quedado hasta el final de su contrato salvo en el Chelsea, que es un club de locura". Neville dice que es demasiado temprano para pensar en un sustituto cuando apenas han disputado tres encuentros y que el conjunto mancuniano necesita estabilidad. "No se puede ir cambiando de entrenador todo el tiempo. Tienen que dejarle seguir hasta final de temporada y si lo hace bien, que siga el año que viene que es cuando se acaba su contrato", analizó. Por último, comentó que Woodward y Mourinho deberían hablarse si tienen algún problema porque el club es más grande que cualquiera. Según el periódico 'Manchester Evening News', la directiva sigue teniendo fe en el portugués y no se ha puesto en contacto con Zinedine Zidane para suplir a Mourinho.
Lo que está claro es que José Mourinho sigue con el apoyo de los aficionados. A unos minutos del final del partido, el público de Old Trafford empezó a cantar su nombre. En señal de reconocimiento se acercó al respetable cuando había terminado el partido para aplaudirlo.
Los dos años de Mourinho han sido los mejores desde que se fue Sir Alex Ferguson y más que Mourinho, los aficionados ven más culpables a los jugadores por su falta de actitud y sobre todo a Woodward por no fichar a los jugadores que quería Mou. Además, el equipo dio una imagen muy buena en la primera parte ante el Tottenham en comparación con la cara lamentable que ofreció ante el Brighton. La derrota se debió a la falta de pegada de los delanteros —Lukaku falló una ocasión a puerta vacía— y por varios errores en defensa.
Ha sido un comienzo de temporada muy complicado para Mourinho por un cúmulo de circunstancias. Aunque no es culpable de todos ellas por ejemplo, la mala gestión de Woodward o el hecho de que heredara un equipo que había terminado en media tabla cuando llegó Mou, su relación con el director general y con ciertos jugadores está perjudicando al club. Su mayor aliado es la afición, pero las cosas tienen que cambiar pronto porque desde 2013 el equipo no gana ni la Premier ni la Champions. Mourinho tendrá que superar estas adversidades o será muy difícil que continúe el año que viene. Ahora mismo está entre la espada y la pared en el United.
Fuente: Diario El Confidencial