ANTE ESPAÑA TUVO EL PARTIDO DE SU VIDA
Este domingo el experimentado arquero Igor Akinfeev se transformó en el héroe de Rusia y le cerró la boca a muchos de sus críticos, tras una una accidentada trayectoria bajo los tres palos. Se consagró en su tierra, con su gente. El majestuoso Luzhnikí fue testigo de como Akinfeev detuvo los penales de Iago Aspas y Koke, que se complementó con las buenas ejecuciones de sus compañeros para la clasificación a cuartos de final de su selección.
El próximo sábado en la ciudad de Sochi, Akinfeev intentará seguir haciendo historia con su país, cuando enfrenten a la Croacia de Modric, Mandzukic, Rakitic entre otras estrellas.
Nacido hace 32 años en la entonces Unión Soviética, el héroe de los octavos de final siempre fue visto como un niño prodigio en el país del portero Lev Yashin, el Araña Negra. Aunque es titular del popular CSKA Moscú y de la selección desde muy joven, sufrió con críticas por fallas en momentos importantes y una especie de bullying debido a un récord negativo en la UEFA Champions League.
La presencia constante en el equipo nacional desde 2006, desde los 18 años, titular en buena parte de este período y capitán en los últimos tiempos, el guardameta cometió dos errores groseros en la Copa del Mundo de 2014. En el estreno, contra Corea del Sur no pudo contener un remate débil de Keun-Ho y después ante Argelia culpó a un láser por su equivocada salida que propició el gol del empate de Islam Slimani.
"Pido disculpas por el error. Fue un error infantil, y yo asumo toda la responsabilidad por el gol", lamentó Akinfeev, en una entrevista en Brasil.
En marzo de 2015, pasó por una situación aún peor. Contra Montenegro por las eliminatorias para la Eurocopa, tuvo que ser trasladado a un hospital después de ser impactado por una bengala a los 13 segundos.
"Quiero dar las gracias a todos los que han preocupado por mí. Me siento bien ahora. Sabemos que, lamentablemente, eso sucede en el fútbol. Espero que nunca más algo como esto suceda en Montenegro o en cualquier otro país del mundo de nuevo", dijo Akinfeev en ese momento.
El bullying con Akinfeev fue hecho por rivales del CSKA ya que el guardameta ostentó un récord negativo en la Liga de Campeones. Durante 11 años, llevó al menos un gol en todos los partidos del equipo moscovita por el torneo. Fueron 43 partidos de noviembre de 2006 a noviembre de 2017. La secuencia se rompió en una victoria por 2 a 0 sobre el Benfica, en casa.
Akinfeev pasó un tiempo difícil en la Copa Confederaciones 2017. En el debut contra Portugal, no se decidió a salir y quedó a medio camino para así conceder un gol de Cristiano Ronaldo. Poco después, tuvo intervenciones espectaculares tras un cabezazo de André Silva y un tiro a quemarropa del propio Cristiano.
"El gol fue 80% mi culpa. Vamos a trabajar duro para no cometer más errores estúpidos. La derrota es dura porque hemos tenido buenos momentos al final", explicó Akinfeev en la ocasión.
Para alcanzar la titularidad en la Copa del Mundo 2018, Akinfeev tuvo que convencer a alguien que conoce bien de la posición. El técnico ruso Stanislav Cherchérsov fue portero, y estaba en la suplencia en la derrota para Brasil en la Copa de 1994. Ciertamente, el entrenador no se arrepiente de su confianza en Akinfeev.
