REYES REGISTRA 294 GOLES Y ESTA A 7 GOLES DE ALCANZAR A JUAN CARLOS 'PIN' PLATA, QUIEN ES EL MÁXIMO ANOTADOR DE LIGAS CENTROAMERICANAS
EL DEPORTIVO FAS LE OFRECIÓ $500, PERO REYES POR SU TRAYECTORIA CONSIDERA UN INSULTO ESA OFERTA
William Reyes es un futbolista de origen hondureño, que desde el año 2000 juega en El Salvador y se ha convertido en el máximo anotador en la historia del balompié cuscatleco con 294 goles.
Hoy su futuro es incierto, a los 41 años, William Reyes procura continuar con su carrera y alcanzar el registro máximo de anotadores en el fútbol centroamericano que ahora está en poder del guatemalteco Juan Carlos “Pin” Plata, con 301 conquistas.
“Si se puede superar el récord de Juan Carlos, pues sería estupendo. Si Dios permite y me presta salud, espero lograrlo. Hace 18 años que llegué no imaginé meter esta cantidad de goles”, le dijo William Reyes a El Gráfico.
Incluso Reyes fue nacionalizado y jugó varios partidos con la selección de El Salvador bajo el mando del mexicano Carlos de los Cobos.
Su último equipo fue el Chalatenango y actualmente espera encontrar equipo en el fútbol salvadoreño para así intentar convertirse en el máximo goleador del balompié centroamericano.
Reyes tiene una propuesta del FAS para continuar su carrera. Sin embargo la oferta es un insulto considera el ariete. El club cuscatleco le ofreció 500 dólares a William Reyes.
El atacante hondureño aseguró que esperaba una mejor oferta por la trayectoria que tiene en el balompié nacional, en el cual ya ganó seis títulos con FAS durante las dos etapas en las que estuvo anteriormente.
"Creo que ni a un niño se le ofrece esto. Teniendo ya mucho recorrido y que te ofrezcan 500 dólares, es como decirte andate, no te quiero. Pero esperemos en Dios y podamos quedarnos. Veremos qué pasa en el transcurso de la semana", apuntó Reyes.
HISTORIA DEL MÁXIMO ANOTADOR DEL FÚTBOL SALVADOREÑO
En septiembre de 2000 comenzaba a escribirse una nueva historia en el fútbol salvadoreño. Un delantero de 23 años, oriundo de La Ceiba, Honduras, se incorporaba a las filas del Dragón de San Miguel para tratar de cambiarle el rostro a un equipo modesto pero con trayectoria.
Eran diferentes en el fútbol salvadoreño y pocos iban a apostar a que este jugador iba a marcar diferencia en siete equipos del redondo nacional, conquistando nueve títulos de Primera División y, sobre todo, anotando la mayor cifra de goles en la historia de la máxima categoría cuscatleca.
Reyes se anidó por primera vez en Dragón en el Apertura 2000, un equipo que prometía y donde él mismo se encargó de darse a conocer a puro gol. En total, 17 tantos en su primer torneo (cifra que no ha vuelto a repetir en un mismo curso hasta la fecha), lo colocaron en el mapa en cuestión de semanas.
Seis meses más tarde, para el Clausura 2001, reduciría el número a la mitad, solo nueve goles. Pero el hombre tan solo calentaba, pues el FAS de Santa Ana puso interés en él, le fichó y partir de ahí formó parte la primera gran dinastía del fútbol salvadoreño en el nuevo milenio: el FAS pentacampeón de Agustín Castillo.
Con el técnico peruano, a lo largo de ocho torneos, Reyes tocó la gloria. Metió 84 goles con la piel de los tigrillos y ayudó a ganar cinco campeonatos, Clausura y Apertura 2002, Apertura 2003, Apertura 2004 y Clausura 2004. Aunque una lesión lo limitó mucho en 2003, siempre rozó la decena de goles y se conjuntó con una camada de grandes futbolistas para engrandecer la leyenda del equipo santaneco. Pero no todo es para siempre y en un momento dado, Reyes hizo las maletas para irse más al norte, a Metapán.
Costó en arrancar, pero Williams Reyes también contribuyó a marcar una era en el cuadro calero. Isidro Metapán superaba turbulencias y ahí, el goleador tuvo que quedarse con manos vacías en los primeros tres certámenes, hasta que llegó el Clausura 2007, cuando ayudó a lograr el primer título en la historia de los jaguares. De a poco, Reyes volvió a despuntar y a ser el gran romperredes que siempre fue, teniendo en los torneos Apertura 2007 y Clausura 2008 sus puntos más altos con esta camiseta.
Como hijo pródigo, Reyes volvió una vez más a FAS para volver a consagrarse como campeón, lo que logró de primera intención en 2009, pero así también vino una etapa gris en su carrera. Tras un despunte de 12 goles en el Apertura 2009, en los siguientes dos torneos ni siquiera superó la barrera de los cinco goles.
Los altibajos lo llevaron hasta 2013, donde rozó el éxito en dos finales perdidas con el cuadro tigrillo. Una vez más, Reyes cambió de aires. Decidió volver a sus inicios, a Dragón, donde otra vez volvió a ser decisivo en todo 2014 y volvió a jugar una final.
Luego recaló en Águila, donde fue de menos a más hasta volver de nuevo a su punto. Y en 2016 experimentó con Juventud Independiente. El año anterior 2017, su hogar fue Chalatenango que terminó siendo su último club hasta hora y está a la espera de poder marcar más goles. Reyes dice que su meta es alcanzar y superar la marca de 301 goles del guatemalteco Juan Carlos Plata, quien es el máximo goleador de las ligas centroamericanas.