Este lunes se confirmó que Reinaldo Rueda es el nuevo entrenador de la Selección chilena. El técnico colombiano, de 60 años, renunció a su cargo en Flamengo de Brasil, donde dirigió 31 encuentros en los que obtuvo 13 victorias, 10 empates y ocho derrotas para asumir la conducción de la Roja.
Fue el propio sitio oficial de Flamengo el que confirmó la llegada de Rueda a Chile, a donde arribará junto a su ayudante de campo Bernardo Redín y el preparador físico Carlos Velasco.
“Nos tomamos el tiempo necesario para dar con la mejor alternativa para nuestra selección. Un técnico con experiencia en selecciones, que ha clasificado a mundiales y cuenta con una trayectoria deportiva de alto nivel", dijo mediante comunicado el presidente de la Federación de Chile, Arturo Salah.
“Esperamos que Reinaldo Rueda logre grandes objetivos con La Roja, y que aporte su experiencia a todas las selecciones, desde la adulta hasta los juveniles, permitiendo traspasar sus conocimientos, estilos y definiciones técnicas a todas las categorías, lo que va en directa relación con uno de los objetivos de nuestro Plan Estratégico: resultados sostenibles a nivel de selecciones nacionales”, finalizó el directivo de la Federación.
La salida de Rueda terminó siendo una novela. Este lunes, el técnico colombiano llegó a Río de Janeiro y dijo en declaraciones al canal Fox Sports que no había firmado nada con Chile. “Yo no puedo declarar lo que no tengo. Estaba de vacaciones y no hay nada que declarar hasta el momento. Es una pena que haya tanta precipitud en las informaciones y tanta irresponsabilidad. Es una pena que haya sucedido todo eso”, dijo Rueda por la mañana.
Horas después, el estratega se reunió con los directivos del Flamengo y les comunicó que dejaba su cargo, según publicó el diario brasileño O Globo en su versión de internet. Un par de horas después, el club hizo oficial su salida.
Rueda alcanzó a dirigir 31 partidos en Flamengo, de los cuales ganó 13, empató 10 y perdió 8. Llegó a la final de la Copa de Brasil y de la Copa Suramericana, pero ambas las perdió, con Cruzeiro e Independiente, respectivamente. En el campeonato brasileño terminó en el sexto lugar.