EL BAYERN MUNICH REVOLUCIONÓ EN LA CONFERENCIA DE PRENSA PARA PRESENTAR LA AUDI CUP
Los alemanes no solo son los campeones mundiales de fútbol mayor, sino que aún quieren ampliar más su hegemonía y recurren a la tecnología digital para evaluaciones y aplicaciones que perfecciones a sus futbolistas e incluso hace inversiones millonarias.
Ellos crearon una nueva academia de fútbol en Frankfurt que tendrá el desarrollo digital y la recolección de datos como su principal razón de ser. El proyecto demandará una inversión de 110 millones de euros.
El Bayern Munich no pasa un instante sin apostar a la innovación. ¿Qué es innovar para un club de fútbol? Hacer una conferencia de prensa para presentar la Audi Cup 2017 y que uno de los técnicos, Diego Simeone, en Madrid y otro, Jurgen Klopp, en Liverpool, se corporicen ante la audiencia en Munich mediante hologramas. Eso pasó en mayo pasado y fue un contenido que los canales de TV dieron gratis, sin que la marca de autos gastara un solo euro en publicidad. Otra señal de innovación puede ser el acuerdo con Tenor (una compañía dedicada a la creación de gifs y aplicaciones visuales) para que los más de 300 millones de hinchas que el Bayern Munich tiene por el mundo, usen animaciones vinculadas al club cada vez que quieran mostrar sus sentimientos en las redes sociales.
Hay más. El club emblema del fútbol alemán organizará un "hackathon" entre el 19 y el 23 de enero para que estudiantes de tecnología y emprendedores propongan soluciones inteligentes a las necesidades del club. Quieren descubrir, entre otras cosas, cómo podrían interactuar con los fanáticos cuando están sentados en sus autos y cómo seducir a la llamada "Generación Z", a la que no parece acabársele el mundo si no mira fútbol. El club les dará drones, impresoras 3D, sensores, dispositivos de realidad aumentada y otras herramientas tecnológicas para que los asistentes utilicen en sus creaciones.
En otras profundidades, Bayern Munich lleva cuatro años trabajando con big data para mejorar el rendimiento de sus futbolistas. Y lo que hace el Bayern Munich también impacta en la Federación Alemana de Fútbol. Las dos organizaciones comenzaron en 2014 a usar las herramientas diseñadas por SAP, la compañía alemana de software. Los datos como cantidad de kilómetros recorridos y pases acertados ya fueron descartados hace tiempo por el fútbol alemán como ideas principales del análisis de rendimiento. La etapa superior para el seleccionado alemán es la creación de una nueva academia de fútbol en Frankfurt que tendrá el desarrollo digital y la recolección de datos como su principal razón de ser.
El proyecto demandará una inversión de 110 millones de euros. Fue anunciado en 2015 y estará listo en 2021. Pero la pretensión de ser el "Silicon Valley del fútbol", tal como consignó Deustche Welle, fue revelada recientemente por Oliver Bierhoff, coordinador del seleccionado alemán, y el técnico Joachim Löw en un simposio al que asistieron 130 analistas de datos de fútbol de diferentes lugares del mundo. La Federación Alemana quiere estar en la vanguardia indiscutida del manejo del Big Data como herramienta indispensable para la enseñanza y el perfeccionamiento. Alemania fue el ganador del último Mundial y domina la escena actual con sus seleccionados juveniles y su selección femenina. El azar del fútbol se queda corto para explicar semejante hegemonía.
En 2014 Alemania ya había corrido algo la cortina para mostrar en que andaba su relación con SAP, mientras los medios ponían el foco en que los alemanes se concentraban con su familia en la playa y el técnico Löw hurgaba en su nariz antes de saludar a Cristiano Ronaldo. La goleada 7 a 1 contra Brasil en semifinales fue el punto más alto de condensación del big data aplicado al juego. Ese partido, en el que Alemania marcó tres goles en 179 segundos, se convirtió en un dato fetiche para la escudería de Low. Resulta curioso revisar ese encuentro en Belo Horizonte y notar hoy el equilibrio de ciertos números. Las estadísticas muestran la superficie, mientras que los datos revelan aquello que está más profundo.
Alemania tuvo menos posesión de pelota, Brasil atacó más y los dos tuvieron una cantidad similar de remates al arco, pero la velocidad de los pases fue clave. El equipo venía con un promedio de posesión de la pelota en los pases de 3,4 segundos y lograron bajarlo a 1,1 segundos durante el Mundial. La visualización de datos fue esencial para que los jugadores entendieran lo que el cuerpo técnico buscaba. En ocasiones se cree que el manejo de grandes volúmenes de datos va a abrumarlo, cuando en realidad el futbolista recibe pequeñas dosis de información. Cada futbolista recibía en su teléfono móvil un video de pocos segundos donde se mostraban gráficos con lo que se pretendía de cada uno. Esa práctica tan extendida era una rareza en junio de 2014. Mientras otros contaban pases y metros recorridos, los alemanes conseguían un "insight" inédito, con jugadores que podían ver representaciones virtuales que mostraban que porción del campo cubriría cada uno en la fase defensiva del juego.
El futuro del fútbol alemán es imaginado desde la construcción de esta estructura digital para analizar el juego. Con una premisa que no se modifica: el futbolista sigue en el centro de la escena. Joachim Löw entiende que el manejo de los datos es otro aspecto del trabajo de un entrenador y que los futbolistas esperan los análisis digitales de sus sesiones de entrenamiento. "Los jugadores de hoy son de una generación que necesita estimulación visual", comentó Löw en la presentación del proyecto de la nueva academia. "No están satisfechos simplemente con seguir instrucciones. Les gusta revisar las acciones desde varios ángulos de cámara. Reciben información y críticas, pero también quieren soluciones".
Alemania tiene previsto jugar un amistoso con España en marzo de 2018 en Dusseldorf. Como muestra del poderío que otorgan los datos, un ejecutivo de SAP tomó una tablet y escribió "España": de inmediato aparecieron los datos de todos los posibles pateadores de penales y sus estadísticas al respecto. Pasaron casi 12 años desde aquel papelito que estudió el arquero Jens Lehman contra la Argentina en la definición de los cuartos de final de 2006. Ahora se puede analizar todo un universo de pateadores en apenas segundos.
La selección alemana fue desde julio pasado una de las primeras en experimentar con realidad virtual para recrear situaciones de juego en los entrenamientos. Esa tecnología va camino a la estandarización y alguna vez quedará obsoleta. Para eso Alemania edifica su propio laboratorio de tecnología e innovación. Con su metodología y eficacia, ligada a la historia misma de los Mundiales, estuvo 24 años sin ganar uno. Ahora que es el campeón vigente pretende que el análisis de datos pueda ofrecerle ciertas garantías.