El vicepresidente corporativo de telecomunicaciones de Televisa, Adolfo Lagos Espinosa, murió por un disparo de su propia custodia, según reveló la fiscalía mexicana luego de realizar la reconstrucción del crimen, ocurrido el domingo.
Las autoridades contaron con la colaboración de los guardaespaldas para el procedimiento, pero luego revelaron que la bala de nueve milímetros que acabó con la vida del director general del sistema de televisión por cable Izzi salió del conductor del vehículo de custodia.
"El resultado de las pruebas realizadas por ambas dependencias es coincidente en determinar que la bala que fue extraída del cuerpo de la víctima, por sus características balísticas, fue disparada por el arma que manejaba la camioneta", apuntó el comunicado de prensa.
El ejecutivo estaba paseando en bicicleta en la carretera Tulancingo-Pirámides, cerca de la zona arqueológica de Teotihuacán, y era seguido por su custodia cuando fue abordado por dos hombres armados que intentaron asaltarlo, según los testimonios de los presentes.
Los peritos hallaron en el lugar los casquillos de siete balas. El ejecutivo recibió un impacto en las costillas y fue trasladado en una ambulancia hasta el hospital de Villa de las Flores, a 30 kilómetros del lugar.
El caso avanza con inusual velocidad a pedido del propio presidente, Enrique Peña Nieto, y otros sectores empresarios y políticos.
La fiscalía continúa con la pesquisa y prometió el "total esclarecimiento" de los hechos. Según trascendió en la prensa local, las autoridades estarían por revelar el retrato de los sospechosos del asalto.
