El Consejo de Disciplina de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) suspendió durante seis meses al presidente de Sporting de Lisboa, Bruno de Carvalho, acusado de escupir al dirigente de un equipo rival en el Estadio "José Alvalade" de la capital lusa.
Según avanzó la prensa deportiva de ese país, el Consejo entendió que la acción de Carvalho, quien siempre defendió haber lanzado a la cara de su adversario humo de su cigarrillo electrónico, "dañó la honra y reputación" de Carlos Pinho, presidente del club Arouca, a quien iba dirigido el gesto.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 6 de noviembre, al término de un encuentro entre Sporting y Arouca en el que vencieron los "leones" por 3-0.
Una vez concluido el partido, Carvalho y Pinho mantuvieron una fuerte discusión en los pasillos del estadio, que las cámaras del recinto recogieron y que fue después divulgada en televisión.
En la grabación se aprecia cómo, tras grandes gestos entre ambos, Carvalho se aproxima a Pinho y le lanza a la cara lo que, según el presidente del Arouca, fue un escupitajo, gesto que propició un desagradable enfrentamiento que obligó a terceras personas a intervenir.
El caso generó un aluvión de críticas en Portugal, donde Carvalho negó siempre haber escupido y aseguró haber lanzado humo de su cigarrillo electrónico.
La controversia concluyó con la decisión del Consejo de Disciplina, que no aclara si finalmente fue un escupitajo y suspendió también a Pinho durante 20 meses por "daño a la honra y reputación, incitación a la indisciplina, agresión e inobservancia de otros deberes".