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Se llama Juan de Dios Crespo Pérez y nació en Valencia, España, el 1° de abril de 1960. Si de derecho deportivo se trata, su nombre califica en el más alto rango de prestigio en esta materia. El letrado ha intervenido en numerosos casos complejos, siendo uno de los últimos el que involucró a la FIFA y a Lionel Messi, caso determinante por lo exitoso que hizo que a él también recurriera Neymar para manejar su salida del Barcelona hacia el PSG, transferencia que por estas horas se encuentra en suspenso ante el recurso planteado por la Liga de España respecto de una supuesta falta al Fair Play Financiero.
El letrado fue contactado por Neymar en mayo pasado, una vez que lograra que la FIFA levantara una severa sanción a Lionel Messi por sus insultos a un árbitro en un partido de Eliminatorias Sudamericanas ante Chile disputado en marzo, justamente el tiempo en el que el brasileño tomó la decisión de salir del Barcelona como consecuencia de un partido histórico en el que fue figura pero en el que fue eclipsado por una foto de La Pulga.
Fue directamente De Dios Crespo, director del departamento deportivo del despacho Ruiz-Huerta & Crespo, quien depositó los €222 millones de la cláusula de rescisión del contrato de Neymar con el Barcelona que el club catalán exigía para que el jugador pudiese irse a otro club antes de la finalización de un contrato que había firmado hasta 2021. El abogado hizo la transacción en nombre del PSG y a través de un documento bancario, pero la impactante suma no fue aceptada por la Liga.
El letrado, sin embargo, no se asusta. Sabe que lo respalda la biblioteca jurídica a partir del pago de la cláusula y, como si del otro lado nada ocurriera, dará el siguiente paso: antes del viernes solicitará a la FIFA el tránsfer para que el brasileño pueda debutar con la camiseta del PSG en la Liga de Francia que se iniciará este fin de semana y en el que el equipo de París jugará como local ante el Amiens (sábado 5 de agosto a las 15:30, hora de la Argentina).
De Dios Crespo inició su acreditada foja de servicios como vocal de la junta directiva y miembro del comité de competición de la Federación Valenciana de Fútbol Sala, allá por inicio de la década de 1980. Mientras iniciaba su especialización en Derecho Deportivo trabajaba en Derecho Internacional Comercial. Una vez lanzado al primero, se transformó en referencia máxima en litigios internacionales con procesos en UEFA, FIFA y TAS, como también en el asesoramiento en contratación de deportistas y en trasferencias entre clubes.
Se desempeñó más tarde como abogado del Málaga y fue asesor legal de una larga lista de clubes europeos y del mundo entre los cuales aparecen Villarreal, Real Madrid, Atlético de Madrid, Sevilla, Roma, Shakhtar Donetsk, Libertad de Asunción, Al Ain, Shanghai Shenhua, Atlas de Guadalajara, Morelia. El abogado también intervino en casos de trascendencia internacional que involucraron a River, Independiente, Huracán y hasta la Confederación Brasileña de Fútbol.
En el marco de la defensa de jugadores, Juan de Dios Crespo ha representado a nombres como Zinedine Zidane, Gaizka Mendieta, Juan Pablo Sorín, Sergio Agüero, Leonardo Ponzio, Maxi Rodríguez y Maxi López, entre otros.
El profesional es un habitual disertador de aspectos legales del fútbol en escenarios de gran prestigio, ha sido reconocido en múltiples ocasiones como el mejor abogado de España en su materia y es escribe regularmente artículos sobre derecho deportivo en publicaciones en inglés, español, francés e italiano.
La foto que 'hartó' a Neymar
Neymar, 3 de junio de 2013. Camp Nou, 56.500 espectadores en su presentación: «Nunca me he preocupado por ser el mejor del mundo. Está aquí, es Messi. Yo soy uno de los hombres con más suerte en el planeta por poder jugar a su lado. Espero poder ayudarle a seguir siéndolo». Neymar, hoy: Ya es historia en el Barcelona.
Aquella frase es ahora la excusa para marcharse en un Camp Nou también algo hastiado de sus cabriolas empresariales y personales, a la altura de las profesionales. Se une a la lista que engrosan Romario, Ronaldo, Rivaldo o Ronaldinho, la de los brasileños que tanta gloria dieron como penas se llevaron. Es una 'maldición': pocos cracks se van con honores, salvo excepciones como Xavi o Puyol, hechos en la propia casa.
¿Por qué se marcha? Hay mucho dinero en juego. De hecho, su traspaso es el más caro que haya visto el fútbol, marcando un nuevo tope en 222 millones de euros. Ni por Pogba (105), Cristiano Ronaldo (96) o Bale (91) se pagó ni la mitad. Su nómina anual ascenderá a 30 millones a los que habrá que añadir una prima de fichaje. Todo, con tal de poder ser la estrella del rebaño de una vez por todas. Porque al final, se cansó Neymar tras cuatro años viéndole la espalda a Messi. Se le vio incluso en su mejor noche: la inolvidable remontada ante el PSG, que lideró el brasileño, se recordará por la imagen del argentino canonizado por la grada.
Si antes no se quejaba y hasta lo mentaba en su día grande, ahora ha removido cielo y tierra para marcharse porque en ese rincón con sombra hace frío. El muchacho y su entorno, en especial su padre que ha llevado estas carísimas negociaciones, se han convencido de que sólo podrá llegar a ser el mejor del planeta lejos del Camp Nou, donde acumuló 105 goles y 60 asistencias. Allí donde ha conformado el mejor ataque de todos los tiempos junto al 10 de Messi y al 9 de Luis Suárez.
Eso sí, de los cuatro cursos como azulgrana, sólo en uno, en 2015, fue nominado al Balón de Oro. Mientras estén con las botas puestas Cristiano Ronaldo y Messi, la tercera plaza es la única itinerante, aunque en adelante, en París, como primera vedette, espera darle la vuelta a la jerarquía. Esa motivación sería el motivo más 'saludable' de su salida. El otro 'sólo' sería económico.
Queda por ver cómo afecta esta despedida a Messi, que pierde a un aliado prominente. Queda por ver cómo afecta esta despedida al Barça, convertido en tiempos recientes en un mero candidato del montón. Y queda por ver cómo afecta esta despedida a Bartomeu, cada vez más debilitado.
