Alemania añadió a sus vitrinas el único trofeo que le faltaba al quedar campeón de la Copa Confederaciones tras vencer a Chile 1-0.
Los teutones se hicieron con la victoria en San Petersburgo, tras 90 minutos llenos de emoción y oportunidades en ambos marcos.
Fue la roja, dirigida por Pizzi, los que llevaron el ritmo de juego desde el minuto 1, los alemanes se vieron sorprendidos por la rápida presión de sus rivales quienes, eso si, pecaron constantemente de cara al marco defendido por Ter Stegen.
Los hoy campeones, fieles a su práctico estilo, nunca bajaron los brazos, y apenas pestañeó la defensa chilena, supieron aprovechar por medio de Lars Stindl quien recibió solo un pase de Timo Werner y definió con todo el marco a su disposición.
Los chilenos remataron en 12 ocasiones en la primera mitad, sin embargo, entre su ineficacia y buen juego de Stegen, vieron frustrados cada uno de sus intentos.
La segunda mitad trajo lo mismo al terreno de juego, una selección sudamericana, que, presa de sus falencias y con el marcador en contra, nunca encontró la claridad para empatar el juego y así llevarlo a la prórroga.
A pesar de haber dominado ampliamente la posesión del balón, Chile no tuvo la contundencia que si apareció en los pies teutones, quienes ponen hoy en su historia, una copa más, aquella que quizá sea la última en su clase.