Sólo 90 minutos separan a Manchester United de la final de la UEFA Europa League, ese objetivo tan preciado que tiene en la mira, debido a que la obtención del trofeo no sólo significaría sumar un título sino también ingresar a la próxima edición de la Champions. Este jueves, los dirigidos por José Mourinho quedaron muy bien perfilados tras imponerse en su visita a Balaídos por 1-0 sobre Celta e Vigo y tendrán la oportunidad de sellar las semifinales en Old Trafford, dentro de siete días.
El equipo gallego tuvo la primera chance del partido (a los 10 minutos), la cual fue clarísima. Porque el centro preciso de Nemanja Radoja viajó hacia la cabeza de Daniel Wass, quien entró en soledad por delante del punto del penal y cabeceó completamente desviado. El argentino Sergio Romero se encontraba sometido a lo que pudiera hacer el danés, quien quizá sorprendido por un balón que superó a la defensa y le llegó cómodo, lo llevó a definir de manera errónea.
Marcus Rashford protagonizó la siguiente (a los 19') al perfilarse para su diestra desde la puerta del área grande, aunque su gran disparo a colocar fue tapado por la mano izquierda de un Sergio Álvarez que se estiró al máximo para evitar el gol. Luego de una meseta, los Red Devils encontraron una nueva oportunidad en una jugada rápida, pero Álvarez le ahogó el grito en el mano a mano a Jesse Lingard.
El complemento comenzó mejor para el dueño de casa, con un cabezazo de Iago Aspas que pasó cerca del palo y un remate de Pione Sisto que tomó altura y obligó a Chiquito Romero a elevarse para mandar el balón al córner.
A los 21', Rashford le sacó máximo rédito a una pelota parada y desató el festejó del cuadro inglés: en posición de zurdo y a unos 20 metros del arco, eligió rematar cruzado en lugar de buscar el tiro por afuera de la barrera. Álvarez quedó a contrapierna y la buena colocación a media altura acabó con el balón en el fondo del arco.
En un encuentro que en su mayor parte tuvo un ritmo lento, las ocasiones hasta el cierre no fueron convincentes y es por eso que Manchester no pudo ampliar la ventaja (un tiro libre de Paul Pogba amagó con amenazar el arco local) ni Celta logró acercarse al empate.
El United queda bien parado para definir la revancha en Inglaterra y los dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo necesitarán dar el golpe en rodeo ajeno para que su ilusión europea no se desvanezca.