El técnico español Unai Emery fue ratificado como entrenador del París Saint-Germain, este sábado en una entrevista concedida al diario Le Parisien por el presidente del club Nasser Al-Khelaïfi, dispuesto a emprender una revolución tras la catástrofe del miércoles en el Camp Nou.
Antes de pensar en el medio plazo el equipo parisino deberá levantar la cabeza el domingo en un desplazamiento a la cancha del colista Lorient, en el que tiene que ganar para seguir la pugna por el título con el líder Mónaco.
Tres días después de la histórica remontada sufrida ante el Barcelona -derrota 6-1 tras haber ganado 4-0 en la ida- en octavos de final de la Champions, Al-Khelaïfi concedió una entrevista al diario Le Parisien.
"Unai tiene cualidades en las que creemos. Tiene mi apoyo total y por entero", aseguró Khelaïfi. "Vamos a hablar con él de los cambios que son necesarios antes de la próxima temporada", añadió.
El presidente del equipo parisino espera enviar para la próxima temporada "señales fuertes que muestren hasta qué punto son grandes nuestras ambiciones".
"No estuvimos a la altura que debíamos en uno de los momentos clave de nuestro proyecto", reconoció Al Khelaifi, que dice sentir "una mezcla de tristeza y enfado" cuando recuerda lo ocurrido en Barcelona.
Al-Khelaïfi señaló que cada uno tiene su parte de responsabilidad, pero apuntó también que el partido podría haber sido otro con otro arbitraje, como ya dejó caer tras el partido, al igual que Unai Emery.
"No puedes evitar pensar que el resultado podría haber sido distinto con un arbitraje más clarividente. (...) Todo el mundo vio el penalti sobre Di María que podría habernos permitido llegar al 3-2 y acabar sin duda con todo el suspense. Sin olvidar que no hubo penalti sobre Suárez", dijo.
Al-Khelaifi añadió su convicción de que esa derrota, vista como una humillación en la prensa francesa, no resta atractivo al equipo de la capital francesa de cara a futuros fichajes.