El argentino Javier Mascherano es uno de los futbolistas de la actual plantilla del Barça que más temporadas lleva en el club y quiso repasar cómo está siendo su vida desde que recalara en el Camp Nou en una extensa entrevista a la ‘Revista Barça’, en la que descubre su lado más íntimo y personal del futbolista.
“Intento ser un padre presente, de estar allí en el día a día. Gracias a Dios, nuestro trabajo nos permite pasar bastante tiempo con nuestros hijos. Soy un padre común y corriente, que mis hijas no vean el personaje público, que me vean con naturalidad. Soy bastante exigente con mis hijas. Sobre todo en lo que es la escuela, la educación, el respeto. Luego en lo que es su vida más de ocio, les doy la libertad que merecen. Pero si toman un compromiso quiero que los respeten”, apunta Mascherano sobre su rol paterno, al mismo tiempo que dicha exigencia también la mantiene consigo mismo.
“Yo soy el primero que me exijo para poder exigir a los demás, y creo que esto es la base de todo. Soy consciente de que gran parte de mi carrera, lo poco o mucho que he hecho, lo he hecho a base de constancia”, sentencia el ‘14’ azulgrana que también desvela sus grandes logros personales, tanto a nivel personal como profesional.
“El hecho de haber formado una família, de ver a mis hijas crecer, de haber hecho todo lo posible para que tengan bienestar, es algo que me hace sentir orgulloso. En el aspecto profesional, haber llegado a este club, después de haber dado muchas vueltas, también es un motivo de orgullo. A mí me ha tocado un camino más largo que a otros, pero al final he podido llegar al objetivo, que es jugar en uno de los mejores clubes del mundo, o el mejor”, dice Mascherano, que se define como persona.
“Soy solitario, muy solitario. Por eso es muy complicado vivir a mi lado. Mi mujer me conoce y cuando me lo hace ver cambio el chip, si no volvería loco a todo el mundo, pero al final arrastramos muchos de nuestros problemas a casa”, señala el argentino, que intenta llevar una vida sin lujos y como la mayoría de la gente.
“Tengo una vida sencilla. Llevo a las niñas a la escuela casi siempre, después paso por casa y desayuno con mi mujer o vengo directamente al entrenamiento. Después vuelvo a casa. Hay días que hago la siesta, otros no. Después vamos a buscar a las niñas a la escuela y, a partir de aquí, te adaptas a las actividades que tengan, pero yo soy muy casero”, concluye Mascherano.
Fuente: Mundo Deportivo