El exfutbolista italiano Luca Toni fue agredido por un grupo de quince personas, que rodeó y apedreó el auto en el que viajaba con un amigo, Maurizio Setti -presidente del club- y Franceso Barresi -director operativo del club-.
La versión de los hechos dada por el Hellas apunta a ataque por parte de un grupo de presuntos aficionados del Avellino en el trayecto que separa el hotel donde estaba alojado el equipo y el estadio de la localidad del sur de Italia.
“Estábamos en el coche y pasaron un grupo de chicos cerca. El presidente estaba junto a mí y llevaba una bufanda amarilla y azul [colores del Hellas], que ni siquiera era del equipo. Probablemente pensaron que éramos aficionados y, al llegar a una rotonda, estábamos rodeados por 15 personas que comenzaron a dar golpes y patadas al coche”, dijo Toni.
Los agresores llegaron a reventar uno de los cristales del coche y, tras ello, lanzaron una botella de vidrio al interior que impactó en el cuerpo del dirigente de la entidad pero sin daños graves. Toni asegura que la habilidad del conductor les permitió escapar del lugar del ataque y lamenta que los vigilantes que presenciaron los hechos no hicieran nada: “En lugar de venir a ayudarnos, dieron la vuelta. Es una lástima, pensé que estaban para protegernos”.