El Real Madrid no la pasaba bien ante el Deportivo La Coruña en el estadio Santiago Bernabéu. Aunque se había puesto en ventaja con un gol de Alvaro Morata, dos minutos de distracciones les permitieron a la visita revertir el marcador con dos tantos de Joselu. Con mucho amor propio, los de Zinedine Zidane llegaron al empate, a seis minutos para el final, con una conquista de Mariano Díaz.
Pero los hinchas querían un triunfo para sostener la amplia ventaja que el conjunto "Blanco" lleva en lo más alto de la tabla (es líder, con seis puntos más que el escolta, Barcelona) y, por eso, desde las tribunas bajó un canto muy particular. "Sergio Ramos marca un gol", clamaron los simpatizantes del Real cuando su equipo contó con un córner a favor ya en tiempo de descuento.
Con el antecedente fresco del tanto que el defensor marcó en el último minuto en el clásico ante Barcelona -y que significó el empate agónico de los "Merengues" en el Camp Nou en la fecha pasada-, los simpatizantes reclamaron más y el capitán cumplió. Sergio Ramos se elevó en el área y conectó un preciso cabezazo para sentenciar el triunfo por 3-2 de su equipo.
"Sergio Ramos es el alma de este equipo", reconoció Zidane una vez terminado el encuentro. Ahora el capitán "Blanco" y sus compañeros se preparan para un nuevo desafío: viajan a Japón para disputar el Mundial de Clubes, donde debutará en semifinales ante el América de México.