¿POR QUÉ LO MERENGUES GASTARON TAN POCO ESTE VERANO?
El equipo del Real Madrid, donde milita el tico Keylor Navas, culminó el cierre del mercado con un dato atípico: ha ingresado más dinero del que ha gastado. Fichó a Morata por 30 millones de euros y vendió a Jesé, Chreryshev y Medrán por 33. Zidane no sólo ha traído éxitos deportivos, también austeridad y serenidad en la política de fichajes. Así lo destaca en una nota Diario Marca.
El mensaje de Zidane a Florentino fue claro: "No vamos a fichar por fichar". Y así ha sido. El técnico se lo dijo al presidente después de conocer que se les escapaba Pogba, su gran objetivo para reforzar el equipo. Ya sin el centrocampista francés en el mercado, Zidane estaba decidido a tirar con lo que tenía y transmitió tranquilidad al club en todo momento. "Estoy contento con la plantilla", ha repetido cada vez que se le preguntaba por posibles refuerzos.
Contento
El técnico ha preferido guardarse el dinero y, sobre todo, proteger el ambiente de una plantilla que tiene bajo control. Siendo difícil mejorar lo que había y queriendo evitar alterar el ecosistema de Valdebebas, Zizou apostaba por seguir con lo puesto. Más teniendo en cuenta que Morata y Asensio llegaron pisando fuerte, el ascenso de Lucas y Casemiro, y que Kovacic y Nacho, entre otros, son soldados leales que querían seguir a las órdenes de Zidane.
Sólo Isco y James tuvieron en alerta al club. La situación deportiva por la que pasaban ambos jugadores, alejados de la titularidad, generó dudas sobre su futuro. Zidane tampoco se alteró. Ni les ha invitado a salir ni les ha prometido nada si se quedan. Les ha dejado decidir con libertad y los jugadores han apostado por quedarse. Dos fichajes más de lujo para una plantilla de plenas garantías para abordar una temporada de máxima exigencia.
El proyecto de Pellegrini arrancó con una inversión de 264 millones de euros, el de Mourinho previo gasto de 73, el de Ancelotti echó a andar tras gastarse Florentino 172,5 y el de Benítez costó 80. Zizou, tras hacerse con el Madrid en enero, arranca el suyo con los 30 que ha costado recomprar a Morata.
Sanción FIFA
Ni tan siquiera la amenaza de la sanción FIFA que pesa sobre el club blanco ha hecho que el Madrid se mueva para cubrirse las espaldas. Entre otras cosas, porque en el Madrid están convencidos de que se les acabará dando la razón en un asunto en el que se declaran inocentes.
De todas formas, más allá de lo que ocurra finalmente con la posible sanción de la FIFA -el Madrid no podría fichar en los dos próximos mercados- lo que el club ha hecho es apostar por las renovaciones. Cerradas las de Bale y Cristiano y en negociaciones con Modric, el Madrid insistirá en esta política e iniciará conversaciones con otros jugadores.
Un Madrid desconocido: ¿por qué gastó tan poco este verano?
Hasta en la Premier, cuna del despilfarro, algún valiente alzó la voz cuando Paul Pogba se unió al Manchester United de Mou por 115 millones. "El día que esto sea el fútbol, no trabajo más", dijo desde Liverpool Jürgen Klopp. Arsène Wenger, en el Arsenal, calificó la operación de locura -pero ha invertido en fichajes más de 110 kilos-. Coherencia y austeridad en el fútbol, difícil mantenerlas. En época de jeques árabes, inversores chinos y magnates rusos, el Real Madrid, en otro tiempo a la cabeza de los grandes fichajes del verano, acumula dos temporadas sin grandes dispendios.
Es un nuevo giro al concepto austeridad, no por necesidad, sino por falta de interés o, quién sabe, para dar a un vestuario siempre en erupción la estabilidad que Zinedine Zidane impone con esa mirada que amansa al delantero más rebelde. Y también ganó una Champions, claro.
Desde que Florentino Pérez comenzara su segunda etapa en la presidencia, la llegada de un gran nombre ha sido casi sistemática: Kaká, Benzema y Ronaldo (2009); Di María y Özil (2010); Gareth Bale (2013); Kroos y James (2013)... Entre medias, un periodo similar al actual. 2011 y 2012 fueron años en los que llegaron futbolistas con menor caché, pero importantes: Varane y Modric. Ahora (2015 y 2016): Casemiro, Lucas Vázquez, Kovacic, Asensio o Morata son la revolución de la clase media en el campeón de Europa.
Lo que no tiene precedentes este siglo en el Madrid es la inversión neta veraniega, apenas ocho millones en Morata, la diferencia entre los 30 abonados ahora y los 22 recibidos de la Juve en 2014. La otra cara nueva es Marco Asensio, fichado en 2014 al Mallorca por 3,7 millones y cedido la pasada temporada en el Espanyol.
"No va a venir nadie, esto seguro". Las palabras del técnico madridista el viernes acabaron con las mínimas posibilidades antes del cierre del mercado. Ni Mousa Sissoko, ni Kanté, Pogba, ni un central. La puerta que sí abrió Zizou fue la de salida. "Hasta el 31 puede pasar de todo", dijo antes de recibir al Celta. Pero pronto la cerró: "James se va a quedar", sentenció tras el encuentro.
Repasando los últimos veranos, ha sido casi una costumbre abandonar el barco en el último instante: Illarramendi de vuelta a la Real Sociedad, Lucas Silva cedido al Olympique de Marsella, Coentrao al Mónaco o las salidas sobre la bocina de Özil al Arsenal y Kaká al Milan. Di María y Xabi Alonso esperaron también a los últimos rayos de sol del verano para salir; poco importó que fueran dos jugadores capitales para ganar la Décima. Todas las operaciones se cerraron cuando apenas quedaba tinta en el fax, como la llegada frustrada de David de Gea el pasado verano.
¿Podrían reeditarse ahora esas prisas? Isco y James, en una gruesa plantilla de 24 jugadores, parecían candidatos, pero... La lesión en el tobillo del malagueño ha ayudado a aparcar el debate, incluso con Asensio reclamando su lugar con fuerza. Además, Isco cuenta con la confianza del técnico, siempre que asuma su papel, algo complementario. A James se le suponía un pasito más fuera, pero sus 21 minutos ante el Celta hablaron de su ansia de permanecer.
El frenesí del Barça, que añadió piezas hasta armar un lujoso equipo suplente, no ha contagiado al Madrid. No hay urgencias en el Bernabéu, donde se trabaja más en las renovaciones. Bale está a punto de hacerlo hasta 2021 y Modric espera su turno. Pepe (33 años), con contrato hasta junio, e Isco, hasta 2018, serían los siguientes. La renovación más importante, la de Cristiano, sigue cocinándose. "Quiero retirarme aquí a los 41 años", dijo el jueves tras recibir el premio de la UEFA a mejor jugador europeo. Una broma que suena a desafío. Se mira a largo plazo en Chamartín, aunque nadie se atrevería a descartar algún movimiento este miércoles, pues hay superávit de millones en la billetera.
Sólo hubo dos operaciones macro fuera de las Islas: la llegada de Higuaín a la Juventus -bañada en libras por el United gracias a Pogba- y los 56 kilos que ha pagado por Hulk el Shanghai SIPG, la última demostración de fuerza de la Superliga china. Los asiáticos, marea continua de turistas en las gradas del Santiago Bernabéu, podrán presumir: ¡gastamos más que Florentino!