DELANTERO ALISTA SU LIBRO AUTOBIOGRÁFICO
El delantero Éder hizo el gol que más importante de la historia del fútbol portugués que sirvió para ganar la Eurocopa ante Francia. Nació en Africa, se crió en un orfanato y una mujer colaboró decididamente para su consagración.
Éder nació en Guinea Bisáu, país pobre, vaciado, puesto 178 de 188 en Indice de Desarrollo Humano de la ONU. Allí, sucede lo mismo que en casi todos los rincones profundos de Africa que el film Catorce kilómetros, del andaluz Gerardo Olivares, retrata: chicos que caminan la niñez o la adolescencia deben recorrer el Sahara con sus pies y con su alma entera en nombre de llegar a esas pateras que invitan a la fantasía de acceder a Europa. Algunos persiguen sueños de fútbol; todos, la pretensión de vivir apenas mejor. Ese es el principio. Después llegan, frecuentemente, las restricciones por falta de documentación. También dependen del azar para que no los mate alguna bala por exclusivas cuestiones de origen. Poco más tarde, los que quieren ser futbolistas deben jugar a la altura de la necesidad de los que aportan billetes para no ser deportados.
Éder, el hombre que convirtió el gol más importante de la historia de Portugal (ese derechazo que le dio la Eurocopa ante Francia, el último domingo, en Saint Denis), tuvo más de suerte.
Vivió sus primeros tres años en la capital de la Guinea que dejó de ser portuguesa hace poco más de cuatro décadas. Aun niño, sus padres -sin dinero, sin soluciones posibles, ya exiliados en Portugal- lo dejaron en el orfanato Lar O Girassol de las afueras de Coimbra. Su primer equipo fue el Adémia, un club barrial. Cuentan que, en esos días, un carnicero le regalaba un bife por cada gol convertido. También entonces, Éderzito António Macedo Lopes -su nombre completo- comenzó a imaginarse la gloria entera...
Su primer sueldo lo cobró en Académica de Coimbra: 400 euros. Antes, había estado en Oliveira do Hospital y en Tourizenze. Luego, se destacó en Sporting Braga y pasó a la Premier League, para jugar en el Swansea galés a cambio de cinco millones de euros. Fue el año pasado. Pero bajo cielo británico jugó poco, mal y no hizo goles. Su sueño de Eurocopa parecía roto. Pero no. Entonces apareció, ella: Susana Torres, la coach de alto rendimiento. Lo convenció.
A ella le dedicó el gol. Y ella -ya no tan anónima- contó luego, en su país: "El dudaba de sus posibilidades. Me contó cuál era el sueño de niño y entonces creamos nuestro propio desafío: transformar aquel sueño en un objetivo de seis meses. Y eso hicimos". Ahora, aquel niño del orfanato sabe que esa mujer tenía razón...
Éder tendrá libro autobiográfico
Éder relatará su historia de esfuerzo en un libro autobiográfico, que escribirá junto a su motivadora personal, Susana Torres. Fue la propia "mental coach" del atacante la encargada de confirmar la noticia en la radio Renascença, adelantando que lo harán en conjunto
"Es cordial, inteligente, muy humilde y un excelente elemento de equipo", dijo Torres en conversación con la emisora lusa.
Pero el libro de Eder no sólo contará su historia futbolística, sino que también tendrá detalles de su vida y su infancia. El delantero nació el 22 de diciembre de 1987 en Guinea Bissau, la capital de una de las antiguas colonias portuguesas en África, caracterizada por su pobreza y el tráfico de drogas, y se trasladó a Lisboa a los tres años, para luego terminar en un orfanato en Coimbra.
Fue ahí, en esa céntrica ciudad de Portugal, donde empezó a jugar fútbol y avanzó su historia, la que nunca imaginó que terminaría con un gol que le daría el título a los lusos en la Eurocopa. Es que si ahora goza de la fama por ser el héroe de los portugueses, hace un tiempo pensó en dejar la actividad, por lo que acudió a la ayuda sicológica de su actual motivador. Junto a ella salió adelante y reflejará su historia de esfuerzo y superación en un libro autobiográfico.