HUBO 6 MUERTOS Y 500 HERIDOS
Las selecciones de Chile y Argentina disputarán por segunda vez consecutiva la final de la Copa América, sin embargo, será la tercera ocasión que definan el título. En 1955, en el Estadio Nacional, ambas escuadras dirimieron al campeón del Sudamericano en un partido que terminó en tragedia. La más grande en la historia del fútbol chileno.
Han pasado 61 años de esta tarde gris en la que el caos se desató antes del encuentro la tarde del 30 de marzo. Una suma de malas decisiones, como vender ese mismo día las entradas para 65 mil personas, terminó con una avalancha humana intentando entrar.
El resultado fue brutal: cinco personas murieron aplastadas por el tumulto, un sexto falleció al desplomarse una galería provisional y más de 500 heridos tuvieron que ser atendidos en centros asistenciales, según comentarios de la época.
Pese a todo ello, el juego siguió en pie. Chile y Argentina llegaban a la última fecha de la liguilla, empatados en goles y puntos, tras dos victorias y un empate, aunque a la albiceleste necesitaba sólo una igualdad para coronarse, por una regla de la época: goal average (división de goles anotados por los recibidos).
Finalmente eso no fue necesario. Un gol de Rodolfo Micheli, goleador del torneo con ocho tantos y delantero de Independiente, fue suficiente para derrotar al cuadro que dirigía Luis Tirado, de buen primer tiempo pero sin poder concretar. La albiceleste se coronó así en una tarde negra en Santiago y sumó su décimo título sudamericano, en un duelo que quedó marcado por una historia negra más que el resultado, y que este domingo tendrá un nuevo capítulo.
Fuente: Diario AS
