Jürgen Klinsmann tiene grandes preocupaciones. La envergadura futbolística de Argentina y la enorme luz de incidencia de Lionel Messi lo encandilan de cara al duelo de hoy por las semifinales de la Copa América Centenario. De todas maneras, para arengar a los suyos frente a un choque determinante, el entrenador alemán del seleccionado de Estados Unidos aseguró ayer que "hay formas de detener a Messi", en la previa del trascendental partido en Houston.
"Hemos entrenado en función de lo que puede hacer Messi, les mostramos a los jugadores videos de cómo marcarlo. Hay formas de detener a Messi. Antes, Maradona fue el mejor en su tiempo, hoy es el tiempo de Messi", afirmó el director técnico. Y resaltó: "Esta es una buena oportunidad para que nuestros jugadores demuestren que están trabajando como una unidad".
Klinsmann aseveró que no piensan llegar a los penales y que sus jugadores "están muy hambrientos" por pasar a la final. Ahora, el entrenador que ha llevado a EEUU a su segunda semifinal en una Copa América luego de Uruguay 1995 espera que los anfitriones den el golpe como lo hicieron en Brasil 2104, ante el Portugal de Ronaldo. "Hace dos años tuvimos a Ronaldo frente a nosotros en Manaos. Y ganábamos 2-1 hasta el minuto 96'", recordó Klinsmann en referencia al partido de primera fase que terminó igualado en dos goles.