Los talleres de Nike producirán las camisetas del Barcelona sin publicidad para la próxima temporada porque el club sigue sin cerrar su patrocinio, por el cual cobra 90 millones de euros, aunque dicen tener interesado a Catar en la negociación.
La directiva que preside Josep María Bartomeu no ha conseguido cerrar a estas alturas de temporada acuerdo alguno con una firma comercial que pague los 90 millones que exigen desde los despachos de Les Corts. “Todo está hablado con Nike.
Las primeras camisetas de la temporada se venderán sin publicidad”, declaró el jueves a su llegada a Catar, donde el domingo comienza el Mundial de motociclismo, el vicepresidente del club y director general de Dorna, Manel Arroyo. Habrá patrocinador la próxima temporada. Catar es una de las posibilidades, pero hay más. Y las negociaciones van por buen camino”, aseguró Arroyo, que trata, como el presidente, de tranquilizar a buena parte de la junta. Lo cierto es que la empresa multinacional dio un ultimátum al Barcelona porque, no tenía margen de maniobra. “Si queríamos llegar a las tiendas este verano, se nos acaba el margen”, reconocen en Nike.
A excepción de Arroyo y Bartomeu, en el club azulgrana solo un par de ejecutivos al corriente de las negociaciones para encontrar patrocinador, circunstancia que ha provocado preocupación en varios miembros de la directiva. La mayoría entiende que será difícil administrar el club sin los ingresos por publicidad, por mucho que hace unas semanas otro de los vicepresidentes, Carles Vilarrubí asegurará que el club está preparado para afrontar un año sin patrocinador. “El club tiene los recursos económicos suficientes para asumir un año sin ingresos de publicidad en la camiseta”, dijo en una tertulia en Rac 1. “Podéis estar muy tranquilos”, insiste Bartomeu, hable con sus compañeros de junta, con los socios en reuniones informales o con quien le pregunte.
Lo cierto es que tras romper con Catar, el pacto que había cerrado el vicepresidente económico Javier Faus antes de convocar elecciones en mayo, que alcanzaba los 65 millones de euros, el Barcelona no ha logrado cerrar ningún acuerdo alternativo. “No firmaremos un acuerdo que no haga justicia a lo que entendemos es el valor real de nuestra camiseta”, ha dicho Bartomeu, solemne.
Así que llegados a este punto, durante la campaña de verano las tiendas oficiales del FCB y de Nike venderán la camiseta oficial –que evoca por su diseño la que usaba el equipo en 1992, cuando ganó su primera final de la Copa de Europa en Wembley- y la segunda equipación –de color turquesa, inspirada en la que lució el dream team de 1990 a 1992-, sin publicidad. Aunque pueda parecer un contrasentido, puede convertirse en una buena estrategia comercial para Nike, convencidos como están en la empresa de que la ausencia de patrocinador –Catar en este caso- será un buen reclamo para las ventas veraniegas.
Fuente: Diario El País España