El equipo del Real Madrid, con el tico Keylor Navas estelar, empató este domingo y la Liga española empieza a quedarle lejos. El portugués Cristiano Ronaldo no logra llegar al nivel superlativo de otros tiempos para sacar al equipo del pozo y es víctima de cuestionamientos.
Cuando la mano viene cambiada para un equipo, al primero que se busca es al referente. Pasa en todos los deportes colectivos, y también en el fútbol. Particularmente, ahora en el Real Madrid el señalado es Cristiano Ronaldo, el mismo que en otros tiempos era la estrella de un equipo invencible. Ahora, con el título de Liga lejos -los de Zidane están a cuatro puntos de Barcelona, que tiene un partido pendiente, y Atlético de Madrid-, la pregunta de todos en el mundo que rodea al club es la misma: ¿qué le pasa a Cristiano?
El primer cuestionamiento que le hacen al portugués es su falta de protagonismo en las paradas difíciles. Que se lo ve muy efectivo contra los rivales menores y en instancias comprometidas -como el clásico, con bochornoso 0-4 del Barcelona en el Bernabéu; como este domingo, cuando el Betis se volvió un escollo duro y era necesario su empuje para dar vuelta el partido- ocupa un papel de reparto.
Una nota del sitio español Marca, de fuerte vinculación con el Real Madrid, precisa que los 16 goles de Cristiano se reparten en nueve partidos, lo que indica que en los otros doce faltó su aporte en la red rival.
Cristiano es además el menos efectivo de sus compañeros de delantera. En los tiros al arco, acierta en un 12% contra un 27% del galés Gareth Bale y un 29% del francés Karim Benzema.
Otro detalle que suma a este momento oscuro: del 31 de octubre del año pasado hasta ahora, al portugués le perdonaron cinco agresiones sin pelota que podrían haberle valido la expulsión. Arrancó ese día de 2015 con una patada a David Simón contra Las Palmas. Las siguientes: un intento de agresión a Krychowiak contra el Sevilla; un codazo a Dani Alves en el clásico ante Barcelona; una patada sin pelota a Nacho Cases ante el Sporting Gijón; y otra acción similar este domingo ante Molinero, del Betis.
Cuando la mano viene cambiada para un equipo, al primero que se busca es al referente. Pasa en todos los deportes colectivos, y también en el fútbol. Particularmente, ahora en el Real Madrid el señalado es Cristiano Ronaldo, el mismo que en otros tiempos era la estrella de un equipo invencible. Ahora, con el título de Liga lejos -los de Zidane están a cuatro puntos de Barcelona, que tiene un partido pendiente, y Atlético de Madrid-, la pregunta de todos en el mundo que rodea al club es la misma: ¿qué le pasa a Cristiano?
El primer cuestionamiento que le hacen al portugués es su falta de protagonismo en las paradas difíciles. Que se lo ve muy efectivo contra los rivales menores y en instancias comprometidas -como el clásico, con bochornoso 0-4 del Barcelona en el Bernabéu; como este domingo, cuando el Betis se volvió un escollo duro y era necesario su empuje para dar vuelta el partido- ocupa un papel de reparto.
Una nota del sitio español Marca, de fuerte vinculación con el Real Madrid, precisa que los 16 goles de Cristiano se reparten en nueve partidos, lo que indica que en los otros doce faltó su aporte en la red rival.
Cristiano es además el menos efectivo de sus compañeros de delantera. En los tiros al arco, acierta en un 12% contra un 27% del galés Gareth Bale y un 29% del francés Karim Benzema.
Otro detalle que suma a este momento oscuro: del 31 de octubre del año pasado hasta ahora, al portugués le perdonaron cinco agresiones sin pelota que podrían haberle valido la expulsión. Arrancó ese día de 2015 con una patada a David Simón contra Las Palmas. Las siguientes: un intento de agresión a Krychowiak contra el Sevilla; un codazo a Dani Alves en el clásico ante Barcelona; una patada sin pelota a Nacho Cases ante el Sporting Gijón; y otra acción similar este domingo ante Molinero, del Betis.
Seguramente todo se podrá encarrilar con algunas buenas actuaciones. Pero al portugués ya parecen no bastarle sus grandes exhibiciones con rivales de menor valía. Sobre todo cuando Lionel Messi sigue intratable y este fin de semana le dio el triunfo 2-1 al Barcelona con un golazo cerca del final en un partido áspero contra el Málaga como visitante. Una situación que acentúa el mal humor en la capital española y que lo tiene a Cristiano lejos del altar que supieron construirle en mejores momentos.
Fuente: Diario Clarín