Roman Abramovich, presidente del Chelsea, se encuentra muy interesado en hacerse con los servicios del futbolista francés del Bayern de Múnich Franck Ribery, jugador de 32 años que está cerca de volver a los terrenos de juego tras la grave lesión que sufrió en el pasado mes de marzo.
El magnate ruso considera que el extremo aún tiene buen fútbol que ofrecer y para lograr su contratación estaría dispuesto a poner encima de la mesa casi 64 millones de euros.
El Bayern por el momento no se plantea su salida, por lo que solicita al menos 85 millones de euros para desprenderse del que llegó a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Las posibilidades de que esta operación se lleve a cabo dependerán en gran medida de su estado de forma una vez regrese de su lesión, así como de la propia voluntad del futbolista, según recoge Eurosport.
Pese a estas informaciones parece complicado que el Chelsea se haga con los servicios de un Franck Ribery que ha sido golpeado por las lesiones en las últimas temporadas y que han frustrado su carrera. Además, las preferencias de José Mourinho pasan por incorporar a un nuevo delantero centro, no a un extremo.
