La selección de Estados Unidos salió con un cuadro alternativo ante Haití, sin embargo, el entrenador alemán Jürgen Klisnmann descartó que la medida fuera tomada por menosprecio a su rival.
"Por esta circunstancia de que debemos jugar cada tres días, tenemos que ser un poco cuidadosos en cómo usamos a los jugadores en estos tres primeros partidos, porque no queremos fundirlos y meterlos en cada encuentro de inmediato", dijo el timonel, quien destacó la fortaleza de todo su plantel, incluso de los suplentes.
Al cuadro norteamericano le costó agarrar ritmo ante los caribeños, que por momentos dominaron y tuvieron oportunidades de anotar. Tras el duelo, Klinsmann reconoció la superioridad que tuvieron los caribeños en ciertos puntos de la contienda.
"Éste es un equipo de calidad, estos jugadores saben cómo jugar fútbol, son fuertes físicamente y están en muy buena forma. Ellos querían causar una impresión aquí, lo hicieron en el primer juego (ante Panamá) y lo volvieron a hacer aquí también", agregó el técnico.
Los tres puntos permitieron a Estados Unidos avanzar a la siguiente fase, pero el desempeño no dejó satisfecho a Klinsmann, quien sabe que su equipo aún no alcanza su máximo nivel, tras dos partidos que bien pudo empatar.
Por eso y pese a tener el boleto en la mano, el DT aseguró que el último enfrentamiento de la Fase de Grupos ante Panamá no será sólo un trámite.
"La meta es ganar más ritmo, conseguir otros tres puntos y terminar con tres victorias en el grupo. Así que nos lo tomamos en serio, porque sabemos que tendremos influencisa sobre quién avanzará, no quitaremos el pie del acelerador".
Fuente: Medio Tiempo