Según fuentes de su entorno, el portero español Iker Casillas se quedó atónito ayer cuando TVE informó en su telediario de que había alcanzado un acuerdo para abandonar el Real Madrid este verano, con lo cual se confirmaría que el tico Keylor Navas no saldrá del club merengue. Casillas considera que alguien del club filtró información falsa, quizás para precipitar su salida, o para allanar el terreno ante la probable presentación de David de Gea como madridista la semana que viene.
La intención del Madrid de contratar a De Gea, portero del Manchester United, de 24 años, ha provocado un colapso deportivo con ramificaciones sociales profundas para el club. La concurrencia de tres porteros de la categoría de De Gea, Casillas y Navas en una posición que solo admite un titular supone de por sí un problema estratégico. Si el portero que se pretende remover es Casillas, el que probablemente sea el futbolista más importante de la historia de España, capitán de la selección y del Madrid, con una trayectoria de 25 años de madridismo, un Mundial, dos Eurocopas, tres Copas de Europa y cinco Ligas, el dilema institucional alcanza proporciones colosales.
La estrategia de Casillas es simple: no moverse. Él le asegura al club que quiere cumplir su contrato, que se prolonga hasta 2017, prorrogable automáticamente una temporada más siempre que juegue 30 partidos oficiales. El documento obliga al Madrid a pagarle unos 12 millones brutos por curso. Esto supone que el Madrid no puede echarle sin más. Si quiere prescindir de sus servicios, debe venderle a otro club o darle la carta de libertad después de satisfacer unos 25 millones de euros brutos.
Sumado el contrato de Casillas a lo que el Manchester United pide por De Gea, la operación del relevo en la meta madridista podría superar los 50 millones de euros solo en gastos de rescisión de contratos y adquisición de derechos federativos. La maniobra podría superar los 54 millones de euros que pagó el Juventus al Parma por Gianluigi Buffon en 2001, hasta ahora el récord de traspaso para un portero.
Casillas, de 35 años, atraviesa una tormenta. Pero está relativamente tranquilo. Entiende que no es él quien ha provocado la crisis. El problema lo ha generado el Madrid, cuyo presidente, Florentino Pérez, está resuelto a cambiar el titular en el marco de su equipo. Florentino Pérez cree firmemente que mejorará la plantilla a la que, indirectamente, acusa del fracaso de la última temporada. De Gea, que acaba contrato con el United en 2016, ha alcanzado un acuerdo informal con el Madrid. Las dos partes están de acuerdo. Solo falta que el United le deje marchar. De momento, pide cifras que rondan los 30 millones de euros por el traspaso. En el club aseguran que el acuerdo es inminente.
Fuente: Diario El País
