Hay un adagio popular que reza que las excusas se inventaron para mentir de forma elegante. Luego del fracaso del clásico en el seno de Liga Deportiva Alajuelense afloraron las excusas tanto de Albert Rudé como del presidente Fernando Ocampo con tal convicción que pareciera que las excusas se inventaron en la ciudad de Alajuela.
Por un lado, el español en conferencia de prensa luego del partido lanzó la primera excusa: ''Fui contratado para ganar la 31''. Léase entre líneas que no fue contratado solo para ganarle a Saprissa, minutos después llegó la segunda: ''Perder el clásico no define lo que somos como equipo''. Luego vino la siguiente excusa, ahora de su presidente: ''No es un tema mental, Saprissa metió los dos goles y se encerró en un bloque, por eso perdimos''.
Este domingo a pesar de que ganarle 3x0 a Jicaral, las excusas en conferencia de prensa siguieron: ''Vemos hacia el futuro, y no puedo quedarme estancado con lo que ya pasó'', recalcó en entrenador alajuelense cuando una y otra vez los periodistas evocaban el fracaso del clásico ayer en conferencia de prensa.
Viendo estas excusas, perfectamente pueden verse como mentiras elegantes. Lo que deberíamos preguntarnos es si Rudé y Ocampo se mienten a sí mismos o nos están mintiendo a nosotros los aficionados. Aquí en Corazón Rojinegro lo hemos dicho una y otra vez, como aficionados no nos interesa si se le gana por 5 goles a equipos de baja monta, nos interesa ver hincados a equipos como Herediano y Saprissa.
Por supuesto que el objetivo final es el título 31, pero es más que evidente que con excusas este equipo Alajuelense no tiene con qué ganarle una final a Herediano, ni al Saprissa si logra meterse en semifinales. Bien lo recalcaba el exjugador Carlos Hernández, en el pasado a los jugadores de Saprissa y Alajuelense se les mostraba que era una obligación ganar los clásicos, independientemente del momento en el que llegara alguno de los dos, ahora tanto la directiva como la dirección técnica no piensan así pareciera.
Al final, bajarle el tono al rídículo del clásico podría ser un pecado para Rudé y Ocampo si no se consigue la 31, porque sinceramente no creo que haya excusa o disculpa que alcance ya para cobijarlos.
La próxima semana Alajuelense recibirá al Herediano, con la esperanzas de consolidar el liderato de las dos vueltas, pero con el fantasma del fracaso de este objetivo si Herediano los supera. Nos veremos la próxima semana en Corazón Rojinegro para ver si continúa este culebrón de las excusas ahí en Alajuela.
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