“Santiago Pancorbo era un lujo en el Cuerpo Técnico (Tony Recuerda)
Del entusiasta empirismo hay que pasar al aprendizaje, estudio, conocimiento y graduación. Son etapas donde se sacrifican muchas horas de actividad personal, familiar y laboral. Tres días a la semana, más los sábados a prácticas, en la Escuela Castellana de Entrenadores de Futbol. Hay que superar tres niveles y después opositar para ingresar al Curso Nacional. Tras exàmen de admisión -filtro de calidad y exigencia- solo 25 de los 350 alumnos con acceso al INEF. Allí, en régimen de internado, durante un mes se compaginan teoría y práctica. Por compañeros ex futbolistas ilustres y mucha categoría en el cuadro de Profesores, dirigidos por el Dr. Eduardo Toba Muiño. Y con él, los prestigiosos José Emilio Santamaria, Manuel Sanchìs, Vicente Miera, Juan Antonio Fernández Seguí, Santiago Coca y los Profesores de la Escuela Castellano: Mariano Moreno, Teodoro Nieto y Juan Antonio Fernandez Seguì y Agustín Esteban Corral. 30 días de trabajo en aulas y terreno de juego, para corroborar, mediante exàmen, el grado de preparaciòn adquirido.
Al final, un 30 de junio de 1975, la lista fue motivo de preocupación y orgullo. En el cuadro de honor, de aquella XXV Promocion, Iñaki Sáenz, Ormaechea, Marco A. Boronat y Aranguren. Y tres notables: Maximino Hernández, Lupion y Juan Luis Hernàndez-Fuertes, Y siguen -aprobados- López Sendino, Llorente, Joaquin Peiró más hasta sumar 25. Ya con el carnè (Licencia “ A”), se ingresa en la lista del “mercado de las piernas” . Ell Real Madrid C.F. el que me ofrece el puesto de “Mister” de uno de sus equipos juveniles -Castilla “A”-, Sin un apice de duda, renunciamos al puesto de una empresa del prestigio del RACE, para apostar al banquillo “merengue”,
La enseñanza adquirida en “la casa blanca” es invaluable. Entrenar y dirigir los equipos “de la fábrica merengue” es un máster en Harvard. La sutil “línea blanca” te marca de por vida en la actividad profesional a futuro. A ello unir la lección magistral diaria que supone, estar a la par de grandes colegas y maestros como Luis Molowny, Moleiro, Juan Santisteban, Manuel Sanchis, Rafa Guillen, Juan Gea, Jose Luis San Martin y un “detallazo”: la preparaciòn fisica a cargo de Jesus Paredes y el finado Felipe Gayoso. Una temporada después llegaron Ramòn Grosso y Amancio Amaro. Pero la etiqueta de calidad es su estructura administrativa integrada por “El Jefe” Miguel Malbo, con Josè Luis Asenjo, Alberto y Jesús. Juntos formaban una pirámide inalcanzable de experiencia y sabiduría.
Mañana seguimos…