Yep conoce muy bien las entrañas del Santos, pues llegó a la institución con tan sólo 17 años y poco a poco fue aprendiendo como se manejaba el mundo del fútbol hasta convertirse en su gerente deportivo.
El ex dirigente oriundo de la zona de Pococí conversó con www.everardoherrera.com, donde dejó conocer cómo se las arreglaban para armar cuadros competitivos, al punto de clasificar a Concacaf, con uno de los presupuesto más que limitado de la primera división, sino el más limitado.
Entrevista con Kiang Yep
Etapa en el Santos de Guápiles
Era parte de la parte administrativa en ese campeonato que fuimos los campeones el gerente era Jonathan Murillo en ese momento, luego si asumí la gerencia cuando Jonathan salió hace Pérez Zeledón. Estuvimos en dos Ligas Concacaf más una Liga de Campeones que jugamos contra el New York City, tuvimos cinco clasificaciones durante esas temporadas en el campeonato nacional y bueno aquí estamos por cosas y asuntos del fútbol que cambian más bien el Santos es un equipo que brinda siempre mucha estabilidad. Sabemos que el fútbol es muy volátil en cambio de personal, pero ahorita me toca estar desde la barrera. Te hablaba ahora por privado que desde la barrera estoy con el doctor Arias que es un gran amigo, es como mi papá y ahí estamos siempre con un enorme contacto, pero bueno ahorita deseando que el equipo de nuestro pueblo, el equipo que queremos pueda salir de esta situación incómoda que es un tema de ciclos, porque Santos es un equipo de bajo presupuesto, si no es que el peor presupuesto del fútbol nacional, siempre ha apostado por tener un ritmo de trabajo estable que permita sacar lo mejor de lo que hay y nosotros en su momento también aportamos scout en el área del Caribe, que es un área que puedes conseguir excelentes jugadores por muy poco precio, no porque valgan menos porque todos los seres humanos valimos lo mismo como humanos, pero como futbolistas si es una zona más económica que si necesita más trabajo porque no hay televisión, necesitas tener muy buenos contactos que te hagan muy buenas referencias y en los últimos torneos el equipo ha sufrido alguna serie de inestabilidad en la parte deportiva, más que en jugadores, en la parte este técnica.
Lo que están haciendo ahora los directivos, a pesar de que ha sido muy criticado, es heroico porque el equipo estaba en una situación muy complicada del tipo de cambio también afectado enormemente el fútbol, limita mucho el presupuesto, pero como les digo es un tema de ciclos casi siempre teníamos dos-tres torneos buenos llegaban los equipos con mejor presupuesto y nos desarmaban sabemos que perdimos Arboine (Pablo), perdimos los extranjeros determinantes que tuvimos en su momento perdimos Osvaldo que ya cayó en el retiro y toca ser muy sabio elegir muy bien, no elegir a corto plazo porque el Santos no es un equipo para elegir a corto plazo, porque no puedes hacer explotar un jugador que se te va a ir en seis meses, vos tenés que ver qué jugador te va a rendir y dar contratos largos para luego poder sacar provecho que fue lo que hicimos con Javon. (East), que fue lo que hicimos con Paradela (Luis), lo que hicimos con Everardo Rubio, lo que en su momento hicimos con algunos jugadores nacionales, Bryan López que nos aportó enormemente, Christopher Meneses fue un jugador que nos aportó enormemente que son jugadores que ya están en el ocaso, pero hay que ver a la juventud, qué hay, qué tiene potencial y traerlo por un tiempo, aparte del desarrollo divisiones menores que es importantísimo, ha sido pilar de este equipo.
¿Qué elementos se necesita para tener éxito en la contratación de extranjeros que vienen de zonas como el Caribe?
Es un tema de cultura. Cuando tu vas a traer un jugador que viene con otra cultura y tienes un equipo donde no puedes dar el 100%, a veces ni el 70% de las mejores condiciones para desarrollar el fútbol tienes que adaptarte a la cultura del jugador. Por ahí por ejemplo con Javon había que darle comida diferente, por ahí generábamos algunas cosas, algunos criterios encontrados entre dirigentes y la parte técnica, pero uno tiene que apelar a que la gente se sienta cómoda, a la unión de grupo, a que el técnico esté con sus estrategias de liderazgo no divida, sino que más bien una, que todos seamos un equipo.
¿Cómo se dio el proceso de acomodo cultural de Javon East y Luis Paradela en Costa Rica?
Javon no habla por cultura, pero él entiende y se comunica. Usted le puede hablar en español y él te va a decir 'ajá', pero es un tema que digamos, yo en Santos nunca lo vi mal porque él hacía su trabajo en la cancha. Saprissa tiene muchas otras condiciones, muchas otras oportunidades para darle a él, pues verán ellos si van a hacer más exigentes en esa línea, nosotros entramos en un papel donde nosotros sacábamos lo mejor del jugador y nosotros tratamos de dar lo mejor del club a ellos, pero siempre con un tema de comodidad y de entendimiento a cómo es el lugar con nosotros.
Nosotros, hablando yo en el contexto de cuando fui parte de Santos, esa era la manera a través de nosotros una manera que digamos, Johnny fue el último técnico de la vieja escuela, de esos que se podía enojar en un camerino, pero yo creo que de un tiempo para acá ese técnico ya no engancha en la cultura del futbolista.
Ahora es un técnico más amigo, más unión, más en el peor momento vamos a ir juntos adelante y ese fue el técnico que fue Erick Rodríguez. Erick era full estudioso, era un Johnny Chávez en el estudio, y nosotros más bien nos íbamos por el lado de la unión grupal, había diferencias vamos a sentarnos, vamos a hablarlas, vamos a conversarlas, vamos a limar todo y vamos para delante todos juntos
¿Cómo lo que se le ve a Vladimir en el Saprissa?
Sí, Vladimir es una persona… no sé cuál es la palabra pero se ve que es, desde afuera nunca sabremos cómo es desde adentro, muy pro equipo, muy defender en su peor momento, todos cometemos errores, y es una persona que, yo siento, podría trabajar mucho en un tipo de dirigencia de un equipo de bajo presupuesto porque nosotros, hablando de Santos, nosotros no podíamos dar concentraciones, nosotros no teníamos GPS's para trabajar, nosotros no teníamos desayunos diarios. Nosotros podíamos ofrecer apartamentos muy, muy, muy sencillos comparado con lo que ofrecen los equipos en el área metropolitana. Los jugadores venían a Santos y recibían ofertas de Santos inferiores a equipos en el área metropolitana y en alrededores, económicamente hablando, pero sabían que venían a hacer un trampolín, porque aquí venían a destacar y luego se iban a buscar nuevos horizontes y a cotizarse más. Así era visto o en su momento, mi percepción fue que así fue visto el Santos, como equipo trampolín. Yo les decía claramente, 'yo no quiero que ustedes estén aquí toda la vida, yo quiero que ustedes vengan aquí me aporten y luego se vayan y sigan creciendo'. Así logramos muchas cosas durante cinco años de gerencia mía.
Yo estoy orgulloso de que entre ventas, formación, solidaridad, cobramos un millón de dólares, estuvimos en cuatro competencias internacionales, fuimos clasificados cinco veces, torneo tras torneo contratábamos los extranjeros más determinados, sin presupuesto, y eso pues me mantiene orgulloso, desde afuera hoy recuerdo con mucha tranquilidad y de que nos esforzamos al máximo el doctor Arias, el ingeniero Gustavo Pidiera, que prácticamente fueron con quien nosotros nos tiramos los balazos contra todo lo que envuelve el fútbol, porque al final del fútbol es más que sólo once jugando y siete en banca y un cuerpo técnico, es una empresa, tiene gastos que tiene que lidiar con muchísimas cosas externas, pero yo creo fielmente de que un equipo bajo presupuesto se tiene que adaptar a la cultura y apelar a la unión de equipo al máximo. Cuando te hablo bien de unión de equipo no te estoy hablando de los once, ni los siete en banca, ni los que quedan fuera, sino todo el conglomerado de colaboradores que tiene un equipo.
¿Cómo se fue involucrando Kiang Yep al fútbol?
En realidad yo soy un apasionado que no tengo estudio alguno en fútbol. Yo llegué al Santos porque habían becas académicas y yo era un joven que necesitaba estudiar y que no podía para la universidad. Yo llegué, Víctor Badilla me recibió, yo le dije no soy futbolista, pero puedo apoyarles administrativamente y así fue como yo llegué. Estando ahí aprendí a usar InStat, aprendí a usar Wyscout, Johnny me enseñó y me encantaba el fútbol. Creo que soy un a persona que de manera empírica tenido éxito.
¿Cuándo llegó a Santos era bachiller en secundaria?
Yo llegué al santos con 17 años a trabajar en administración y de ahí fue secretario técnico, fue ya administrativa en la parte liga menor. Son cosas que la gente no conoce porque los primeros dos años uno estuvo ahí sin salario, nos daban la beca académica, pero aproveche para aprender mucho, de Johnny aprendí muchísimo. Y bueno, tal vez es que uno es un empírico con suerte, porque hay gente muy estudiada que no ha tenido esos logros que nosotros tuvimos.
¿Cómo es cazar talentos, que no es nada fácil?
Sí, cuando tienes un técnico tan preparado como Johnny, el inglés no era un problema. Erick sí hablaba inglés, no tanto como Johnny, pero también podíamos comunicarnos. Eso se llama estudio de mercado. Cuando van equipos tradicionales y te contratan esos montones de hondureños y les pagan 5 o 6 mil dólares, usted como Santos, como equipo pequeño, usted no puede entrar en ese mercado. Aunque quiera, todavía el mercado panameño, Santos no tiene capacidad de pagar esos salarios, porque eso es lo que viene pensando un jugador de esos países que pueden cobrar en Costa Rica.
Entonces, en una cumbre en Miami conocí a unos alemanes que me ayudaron mucho con el tema del cobro de formación y solidaridad y, me recomendaron un italiano. Me recomendaron un italiano, que de hecho luego me di cuenta que era el agente de Malik Foster cuando nosotros estuvimos en Jamaica jugando con World United. Mi primer jugador no era Javon, era Malik Foster por el que yo iba y la Liga lo contrató primero. Entonces, contacté a esa gente, al italiano, e hicimos el enlace con Javon. Con él me congenié demasiado. Me congenié demasiado en el tema del scout, maneja muy bien esa zona, tiene contactos muy buenos, consigue videos que no están en plataformas como Wyscout ni Instat, que ya se unieron Wisecout e Instat, pero en ese momento eran dos plataformas competencia. Así fue como empezamos. De hecho, en el Caribe teníamos a Paradela, pero Paradela no jugaba en el Caribe. Era un jugador del Caribe, pero estaba en El Salvador.
¿No es cierto que fue Ricardo Montoya el que les ayudó a ustedes, el técnico nacional?
Ricardo Montoya es muy cercano a Simones Irlanda, que es el italiano. Ricardo Montoya que está dirigiendo, creo que en Estados Unidos, pero ellos han sido parte de las personas que nutrieron, digamos, al Santos con conocimiento y que fue parte de ese Santos exitoso que jugó por primera vez en Canadá, que jugó por primera vez en Norteamérica. Salimos por primera vez, llegamos a esas tierras y eso uno seente mucho orgullo, pero es toda esa gente que está detrás de uno y del equipo que le ayudaron a uno a tomar buenas decisiones.
¿Qué nos puede decir de Paradela? ¿Cómo persona, anécdotas, curiosidades con Paradela?
Un jugador súper alegre, súper persona. De hecho, él todavía, nosotros decimos que él tiene familia aquí porque él todavía viene a visitar la gente que lo adoptó. Él no comía en una soda. Él comía con una familia que lo adoptó aquí. Él no comía en un restaurante, ni se hospedaba en un hotel. Se quedaba en un apartamento pequeño de los que nosotros podíamos darle. Es una persona que por donde pasa se quiere, muy esforzado, tiene una calidad enorme.
Me recuerdo la primera vez que llegó al país porque sufrimos mucho para que llegara porque estábamos en media pandemia. De hecho, por medio del Grupo Colono intentamos traerlo en un avión privado para que llegara, donde no había aviones en ese momento, no había conectividad aérea, porque yo le decía a ellos, es que la calidad de este muchacho es demasiada. Y cuando llegó, llegó cansadísimo. Logramos que llegara.
¿Llegó por tierra?
No llegó por aire, pero había muy poca conectividad. Entonces, era muy difícil. Llegó tiempo después. Cuando llegó, llegó cansadísimo y le digo, ‘¿quieres entrenar hoy?’ Y me dice, 'sí, vamos a darle'. Y apenas Luis Marín subió, que era el técnico que teníamos en ese momento, Luis Marín subió a la oficina me dijo, 'Kiang este muchacho es impresionante'. Y bueno, ya vemos lo que es.
Por ahí pasó algunas etapas de lesión, por ahí sufrimos mucho con el tema de migración, cuando migración estaba cerrado y no podíamos sacar permisos, y luego más bien no nos dejábamos a los jugadores porque no tenían permisos, pero migración estaba cerrado. Esa parte nos golpeó mucho, a él como, tal vez por la nacionalidad, a él no le dieron permiso, no le dieron visa americana para poder ir a jugar contra el New York City. Son cosas que golpean, pero al final de eso, o al final de cabo, el éxito que tiene ahorita es gracias también al club Santos, que como yo repito es un club trampolín, es un equipo pequeño en el buen sentido de la palabra, en temas presupuestarios, pero que la gente siempre nos vio como una manera, una escalera para crecer. Yo sé que ellos están muy agradecidos con nosotros.
¿Y qué planes tiene? ¿Regresar al fútbol? ¿Por dónde está la brújula de Kiang Yep en ese sentido?
Bueno, yo… Yo aproveché el tiempo, inclusive en fútbol, para generar mis negocios. Saliendo, me metí de lleno y han crecido mucho. Posiblemente, uno es muy apasionado, ¿verdad? Y por ahí se me abrieron puertas cuando salí del Santos, inclusive, no solo nacionales, sino también en Guatemala y Nicaragua, que rechacé porque no quería alejarme de aquí, de la zona, ni de mis negocios, ni de mi familia. Pero esto es una pasión, Uno nunca sabe dónde le va a llevar la vida. De momento estoy en lo mío. Y veremos qué pasa a futuro.
¿En qué está Kiang? ¿Haciendo qué?
Bueno, yo tengo experiencia en lo que son importaciones. Ahorita manejo una franquicia de la empresa Aeropost, anteriormente llamada Aerocasillas. Representamos toda la provincia, aparte de Sarapiquí y Turrialba. Tenemos por ahí una línea de importaciones para motocicletas que tiene mucha pegada y con eso estoy sumamente bien, muy alegre, viviendo ahorita más bien, como no viví los últimos nueve años, porque el fútbol es de trabajar fin de semana y entre semana y cero tiempo libre, días festivos trabajando. Ahorita, más bien, esto es como un impas, como una tranquilidad que yo creo necesitaba. Cuidándome un poquito más la salud, cuidándome un poquito más el tema de mi tranquilidad, pero como volvemos a lo mismo, el fútbol es una pasión, que uno siempre disfruta de mayor manera.
¿Qué equipos del fútbol nacional se le acercaron y en Guatemala?
Por ahí hubieron tres acercamientos. Uno con un equipo tradicional. En ese equipo tradicional no necesariamente era gerencia deportiva, tengo que ser sincero, no era una gerencia deportiva ni una gerencia general, pero querían que fuera parte de esa institución. Las otras sí me ofrecieron dirigir, así como lo hizo el Santos.
En Guatemala no fue primera división, fue segunda división que hubo un acercamiento, pero sí, por ahí hubieron interés de esos equipos, de algunos equipos que prefiero reservarme el nombre.
¿Algunos colegas de los que destacaría su trabajo de gerencia deportiva?
Bueno, eso es una pregunta que se puede hacer controversia porque yo siempre he sido clarísimo en que a mí me gusta cómo maneja las cosas Jafet Soto. Yo, siempre defendiendo los intereses de Santos, me declaro seguidor de cómo él trabaja. Me gusta cómo él trabaja, el conocimiento que tiene y lo he hecho abiertamente. Inclusive en su momento Santos tenía sus roces con la dirigencia herediana, pero yo a pesar de eso, yo les decía claramente, 'yo veo que ellos trabajan bien. Que tengamos roces no quiere decir que no podamos hacer negocios'. En su momento hicimos negocios con la venta de Josimar Méndez y préstamos que habían entre clubes. Pero a mí me gusta cómo trabaja él.
El otro que hace un excelente trabajo y que le tengo mucho aprecio es Gustavo Pérez en San Carlos. Gustavo Pérez es una persona preparada, en su momento fue campeón con San Carlos. Ahorita está volviendo a destacar con San Carlos, que pasó por unos momentos complicados, pero Gustavo Pérez es un excelente profesional que tiene mucho que aportarle al fútbol de Costa Rica.
