El técnico de la Selección Nacional, Luis Fernando Suárez, atendió este lunes a los medios de comunicación de cara al último fogueo previo a la Copa Oro ante Ecuador.
El colombiano tiene claro que el respaldo de los aficionados solo lo tendrá con la obtención de buenos resultados y que todos los partidos son una prueba para él.
"Estoy consciente de cuál es mi situación, yo no estoy pidiendo que haya una situación diferente de aquí en adelante. Los resultados serían mi mayor respaldo, cuando se dio el inicio había ciertas cosas que había que mejorar y se pudieron mejorar. Ahora es igual, mi situación es esa, estoy buscando, como siempre, desde hace dos años. Cada partido para mí es una prueba de fuego que tengo que buscar salir ganando, que el resultado sea positivo", expresó Suárez.
En este mismo sentido el técnico es claro que espera ver una mejor evolución en el aspecto ofensivo de la tricolor, pero sin perder la buena dinámica que se tiene en el ámbito defensivo.
"Hemos hablado sobre cómo un equipo piensa mucho en que su base más importante es la ofensiva y hay que buscar evolucionar, sin perder la seguridad defensiva, que hay mucho por hacer. Estamos trabajando mucho para que eso se dé", dijo.
Por último no se vio nervioso ante la posibilidad de que pueda ser destituido en cualquier momento, ya que entiende que es una posibilidad con la tiene que convivir todos lo entrenadores siempre.
"Es una cosa inherente al cargo de entrenador, es muy normal, uno siempre está en esta situación, hay posibilidades manifiestas de estar destituido. Es algo que se puede ser coloquial y viene en el paquete", sentenció Luis Fernando Suárez.
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