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Shirley Cruz se despide con la cabeza en alto: "No tendré la oportunidad digna de luchar por un lugar en el Mundial"

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La futbolista costarricense, Shirley Cruz, publicó este jueves un comunicado en donde se refirió a su ausencia en la Selección de cara al Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. 

Una noticia que generó sorpresa el miércoles luego de que la entrenadora Amelia Valverde entregó la lista de 30 convocadas para el campamento que la tricolor realizará en casa con miras a dicho certamen. 

Shirley, de 37 años de edad, agradeció el apoyo que ha recibido y oficialmente le puso punto final a su exitosa carrera. 

La volante, en el exterior, tuvo su mejor momento jugando en Francia con el Lyon y el PSG. Con el Lyon ganó dos Champions. También militó en China (Jiangsu Suning) y Estados Unidos (OL Reign). 

 

Aquí el comunicado

Gracias Costa Rica, deseo de todo corazón reconocer el apoyo que me han brindado desde el inicio hasta el final de mi carrera que inicié hace 26 años. 

El sábado anterior jugué mi último partido a nivel de clubes y junto a un equipo de luchadoras logramos un título especial, alcancé mi última Copa. Gracias Liga Deportiva Alajuelense por el respeto y respaldo que me dieron, siempre los llevaré en el corazón. 

El cierre de mi carrera futbolística en clubes nacionales e internacionales fue el sábado, con 37 años de edad pude jugar un intenso partido final de 120 minutos, entregué mi corazón y todas mis fuerzas. 

Esas mismas fuerzas las deseaba dar en el último adiós vistiendo la camiseta de nuestra Selección Nacional, la roja, la más linda del mundo, pero no será así. 

No obstante, aunque no tendré la oportunidad digna de luchar por un lugar en el grupo final que irá al Mundial de Australia-Nueva Zelanda, me despido con la cabeza en alto, con mucha satisfacción y orgullo, sin que nada ni nadie minimice mi carrera en la Selección con más de 100 partidos jugados, porque siempre trabajé con honestidad, nunca nadie me regaló ninguna convocatoria, una titularidad ni la capitanía, porque cada mérito lo gané con esfuerzo, disciplina y lealtad. 

A mis compañeras de Selección de mil batallas y a las más jóvenes, les pido que disfruten al máximo el mundial, es lo mejor y más preciado porque se representa a un país, a una bandera. 

Con mucha honra y satisfacción me despido, con la promesa de seguir impulsando el fútbol femenino desde donde pueda, porque falta mucho camino por recorrer. ¡Gracias por tanto!

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