La marca del demonio
Una de las últimas películas de terror en llegar a Netflix es esta que dirige el joven realizador Diego Cohen, de quien en la plataforma también se puede ver Romina.
Su apuesta es por una de las temáticas del género que se han hecho famosas gracias a la industria fílmica: el exorcismo.
En su caso, a través de una historia que comienza tres décadas atrás, en un sector rural de Norteamérica habitado por menonitas -un grupo religioso apartado de la sociedad-, hasta donde llega un sacerdote a brindar su ayuda con un exorcismo.
Pero las cosas no salen como se esperaba y el niño que estaba poseído muere tras el conjuro del religioso y este se lo lleva lejos, en su camioneta. Sin embargo, en el camino el pequeño da muestras de vida y el cura decide abandonarlo en un terreno baldío.
Después, el relato lleva a los espectadores a la Ciudad de México del presente, en una historia que no logra grandes sustos ni momentos de verdadero suspenso.