El plátano es una de esas frutas que siempre nos han instado a comer desde pequeños por ser una fuente rica en potasio, pero también es capaz de regular nuestra circulación sanguínea.
A medida que vamos creciendo, debemos tener en cuenta ciertos factores que influyen directamente en nuestra salud, como es la presión sanguínea.
También llamada presión arterial, se trata de la situación en la que la sangre golpea las paredes de nuestras arterias con fuerza.
Ese contexto nos puede derivar en otros problemas de salud y podemos contraer algunas enfermedades.
Efecto sanguíneo
Para eso está el plátano, uno de los principales alimentos, cuyos beneficios nos redundarán directamente en la circulación de nuestra sangre por nuestro organismo.
Encontramos varios tipos de plátanos en los supermercados, pero lo más fascinante para nuestro cuerpo es saber que tienen una gran cantidad de proteínas muy ventajosas. También lípidos.
En su composición es rico en hidratos de carbono, motivo por el que muchos deportistas, de élite o amateur, suelen utilizar el banano en sus dietas.
Es incluso habitual ver a jugadores de fútbol, de tenis o de otros deportes, aprovechar los descansos de sus partidos para tomarse un plátano, que supone un apoyo de energía proteico extraordinario y natural.
Esta fruta tiene una serie de componentes que ayudan, y conforme va madurando, sus condiciones van cambiando. Sobre todo el almidón.
El almidón es un hidrato de carbono complejo (polisacárido) digerible, del grupo de los glucanos, que se va convirtiendo en azúcares sencillos como sacarosa o glucosa.
El plátano ha de comerse maduro y no debemos esperar que el almidón haga su trabajo convirtiéndolo en un color más verdoso, donde su digestión resulta más difícil que si está amarillo.
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Favorece el tracto intestinal
Asimismo, podemos encontrar esta banana pequeña, enana, grande, el famoso plátano de Canarias, el plátano macho, rojo y gigante, según sus características. Por lo que hay muchos tipos.
Si nos hacemos con uno, debemos saber que no sólo tiene potasio. Magnesio y fósforo son otras de las propiedades que nos ofrece esta fruta que ayuda a la circulación sanguínea.
Otra de las grandes razones por las que debemos incluir de forma asidua el plátano es cómo beneficia nuestro tránsito intestinal, ayudándonos a ir al baño sin problema.
Hay especialistas que recomiendan su consumición cuando padecemos diarrea, y es un remedio natural muy sencillo que nos permite cortar de raíz este problema.
También genera sustancias favorables a favor de nuestro sistema inmunitario, y aunque el amarillo tenga más azúcar que el de color verde, esto no quiere decir que engorde.
Muchas personas con diabetes no dejan de incluir el plátano en sus rutinas alimenticias, y también combaten en la prevención del cáncer siempre de la mano de una alimentación cuidada.