Batalla de Karánsebes (1788) - Este no fue el inicio de una guerra, sino el de una batalla. Un grupo de soldados de caballería ligera húngara a las órdenes de Austria, país que estaba en 1788 en guerra con Turquía, salió a patrullar antes de invadir territorio enemigo. Fue entonces cuando se encontraron con unos gitanos que les vendieron barriles de aguardiente. Los militares aceptaron encantados.
Un rato después y estando ebrios, estos húngaros (que no hablaban ni una palabra de alemán) se encontraron con un regimiento de infantería austríaco con los que se negaron a compartir el alcohol. ¡Llegaron a montar barricadas alrededor de los barriles! Fue entonces cuando alguien disparó al cielo.
Los húngaros desenfundaron y avanzaron contra los austríacos (recordemos que ambos luchaban en el mismo ejército). Estos últimos, en un intento desesperado de salvarse de la acometida de los enloquecidos (y borrachos) húngaros comenzaron a gritar que venían los turcos, lo cual en realidad acabó sembrando el caos completo en todas las unidades desplegadas en la frontera.
Para añadir más drama, un oficial austríaco quiso poner orden gritando halt! (alemán, que significa "alto" en español), pero el resto confundió esta palabra con "Alá", por lo que parecía que los turcos estaban por todos lados. Y más tarde llegó la artillería... a bombazo limpio.