El popular cantante argentino Sandro, cuyo nombre de pila era Roberto Sánchez-Ocampo, se convirtió en su momento en una de las estrellas más relevantes del mundo de la música. Siempre se le identificó como un romántico empedernido aunque trató de mantener fuera de la luz pública sus relaciones.
“Sí, es verdad, he sido novia de Sandro y me ha compuesto este tema, ‘Una muchacha y una guitarra’”, confesaba, para Sábados Circulares de Pipo Mancera, Amalia Yolanda Scuffi -coronada Miss Argentina en 1959 cuando tenía apenas 17 años, distinción que repitió en 1967.
Nadie podía creer que la modelo marplatense hiciera tamaña revelación, cuando se sabía que el Gitano mantenía bajo siete llaves los secretos de su vida privada.
Por primera vez una mujer desafiaba los silencios del cantante y blanqueaba ese amor hasta allí escondido. Mientras tanto, él hacía todo lo posible por evadir preguntas acerca de Yoli, como se la conocía en el ambiente a la bella modelo.
Entrevistado por la revista Canal TV en junio de 1969, el periodista contó en la nota titulada “Muchos romances: ¿un amor?”, que tenía la sensación de que la charla languidecía, y todavía no le había preguntado por Yoli Scuffi, su principal objetivo en el diálogo.
Hábil como pocos, Sandro le advertía entre cafés, coñacs y cigarrillos que se consumían: “Verás, no me gusta unir mi vida privada con la artística. Separo ambas porque me parece fundamental. Eso ayuda mucho. Lo hace a uno sentirse uno mismo”.
El cronista introdujo la consulta con la habilidad de un profesional experimentado, justificándose, pero preguntando al fin…
-¿No te agradó que te hablara de Yoli?
-No es que no me haya gustado, lo que ocurre es que me recuerda una etapa pasada de mi vida. Esto me toca muy de cerca. Hay un proverbio que dice: “El corazón tiene razones que la razón no entiende”. A buen entendedor…
Ante la aceptación de su pregunta “impertinente”, el redactor se atrevió a más:
-Fueron muchos los nombres de mujer que pasaron por tu vida.
-Me gusta tener en cada puerto un amor. Recuerdo que a los diez años tuve mi primera novia. Ella tenía ocho. Éramos vecinos. Cada vez que nos vemos lo recordamos y nos divertimos…
Así, de manera simple, volvía a gambetear preguntas comprometedoras. Siempre decía lo que él quería. Evadía, pero en las fotos que acompañaban el reportaje y en otras que trascendieron se lo veía haciéndole arrumacos a la bella Yoli Scuffi.
Más allá de lo que declaraba el ídolo en aquellos años, su biógrafa, la reconocida periodista y escritora, Graciela Guiñazú, escribió en las páginas 296 y 297 de su libro, Sandro de América: “Yoli Scuffi, la bella Miss Argentina, era mucho más que su compañera en la tapa del disco Una muchacha y una guitarra”.
Yoli tenía 26 años y era la segunda vez que resultaba elegida Miss Argentina (la primera en 1959 para Miss Mundo donde se clasificó entre las finalistas).
Era modelo de alta costura, medía 1,76 y había desfilado en las pasarelas de París. Había ganado nueve certámenes de belleza y los periodistas le decían la “Pantera Negra”. Junto a Sandro se mostró en público: se los vio juntos en cines, teatros y caminando por la ciudad.
Sandro falleció el 4 de enero del 2010 alos 65 años, de la ex Miss Argentina no hay información actualizada que consigne si vive o ha muerto.
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