Queda Julio Iglesias para rato. Así lo ha confirmado el propio cantante esta semana al periodista Jaime Peñafiel tras una llamada telefónica.
"Ni estoy enfermo ni estoy en Punta Cana, sino en las Bahamas. Me encuentro mejor que nunca. Y, además, muy feliz. Miranda y las niñas Victoria y Cristina acaban de llegar desde España. ¿Qué más puedo desear?", escribía el periodista en El Mundo en un entrecomillado que deja claro que el artista está en plena forma.
Para dejarlo aún más patente, el intérprete de De niña a mujer quiso añadir un rotundo: "Los que están esperando mi muerte para heredar, que es lo único que pretenden, que sigan esperando”.
Pero, ¿cómo de elevada y que incluye esa herencia de la que Julio habla?
Lleva cinco décadas subido a un escenario y a sus casi 78 años (los cumplirá este 23 de septiembre) puede presumir de haber logrado todo en su carrera y en su vida. Si hablamos de logros, ha cumplido cualquier sueño que pudiera haber tenido.
En el 83 fue reconocido como el artista que más discos ha vendido en más idiomas en el mundo, y en 2013 como el artista latino que más discos ha vendido en la historia. Es uno de los diez mayores vendedores de discos en todo el mundo (más de 300 millones) de sus 80 álbumes editados en todo el mundo en 14 idiomas. Ha ofrecido más de 5.000 conciertos y ha actuado para más de 60 millones de personas en los cinco continentes y ha ganado Grammys, Grammys Latino, Billboards, American Music Awards y el Premio Lo Nuestro, entre otros galardones. Su éxito y fama mundial le han llevado a que haya un día con su nombre en Miami, el 8 de septiembre, y por supuesto tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Con esta carrera profesional a sus espaldas y un gran trabajo durante estos cincuenta años es obvio que Julio Iglesias ha amasado una gran fortuna que en 2020 le llevó a ocupar el puesto número 70 de los hombres más ricos de España. Según la revista Forbes, el cantante habría amasado una fortuna de unos 850 millones de euros en 2018, que hoy podría haber llegado a los casi mil millones de euros. Casi nada. Todo este montón de euros los ha ido generando no solo gracias a su música, sino también a buenos negocios e inversiones inmobiliarias en varias partes del planeta.
Tres mansiones y una isla en Bahamas
Sin duda, son sus propiedades la parte de la herencia más cuantiosa que un día, en unos años, recibirán sus ocho hijos. Una de sus grandes inversiones la ha hecho en su país, España, al que ama por encima de cualquier lugar en el mundo. Se trata de la finca que el cantante posee en Marbella. La Cuatro Lunas, una increíble villa situada en Ojén, en plena sierra y con vistas espectaculares al mar, se la compró hace más de dos décadas al torero Curro Romero y ahí ha pasado vacaciones estivales junto a Miranda Rijnsburger y sus cinco hijos en común desde hace veinte años, aunque lleva dos sin venir por la pandemia. La finca tiene 450 hectáreas de terreno y hasta tres casas anexas (la del Lago, la de la Huerta y otra para invitados) a la casa principal, que entre otras cosas tiene una suite de 400 metros cuadrados con terraza y vistas al mar y la montaña. La casa principal cuenta con siete habitaciones y ocho cuartos de baño.
En su interior hay un estudio de grabación, una enorme bodega que alberga hasta 2.000 botellas de Vega Sicilia, uno de los mejores vinos y el más caro de España del que es fan Iglesias, cuadras y un picadero para montar a caballo (la afición favorita de Miranda y sus hijas gemelas), un par de huertos ecológicos, un inmenso alcornocal y hasta una capilla en la que Julio y Miranda se casaron en 2010. Por supuesto, en la finca hay dos helipuertos para que la familia y amigos puedan llegar con la máxima discreción. Al mismo tiempo, Julio posee también cerca de 10 hectáreas de terreno colindante a esta casa con el fin de preservar su intimidad. El precio de su finca podría ascender a unos 145 millones de euros si hoy se pusiera a la venta.
Y de España a República Dominicana, su segundo paraíso y uno de los lugares en los que ahora pasa más tiempo. Julio conoció bien este país gracias a su íntimo amigo el diseñador Óscar de la Renta y se enamoró de esa tierra y de sus gentes. Ahí compró una mansión por unos 24 millones de dólares, que en 1999 tuvo que reconstruir tras el paso de un terrible huracán. La villa, edificada sobre un mar de coralina, no puede verse ni por mar ni por tierra gracias a la gran vegetación que la rodea y, según ¡Hola!, es única en el mundo por el hecho de que en ella confluyen tres culturas: la balinesa, la antillana y la española.
Tiene una gran playa privada donde el año pasado Julio fue fotografiado saliendo del agua con alguna pequeña dificultad que el aclaró que se debía a una caída. En República Dominicana montó el Grupo Punta Cana junto a un par de socios (entre los que se encontraba uno de los hombres más ricos del país) y, entre otras propiedades, adquirieron el aeropuerto de la localidad, dos campos de golf, varias urbanizaciones y varios resorts. Tras la muerte de su amigo De la Renta en 2014, el artista vendió su participación por unos 250 millones de euros y solo se quedó con el cinco por ciento del aeropuerto, según ABC.
En los últimos meses, con la llegada de Donald Trump y su familia a Florida, se ha hablado mucho de las propiedades de Iglesias en Miami, su base para viajar durante sus años más prolíficos en lo que a conciertos se refiere. La mansión del ex marido de Isabel Preysler está situada en Indian Creek, la zona más lujosa de Florida y en la que apenas viven unos 30 multimillonarios como la modelo Adriana Lima. La casa le costó unos 15 millones de euros (hoy se venden por un mínimo de 20 millones). Con 3 hectáreas de terreno, cuenta con cuatro casas independientes, un jardín de ensueño y piscina.
Pero además de su villa, Julio adquirió algunas parcelas más con un valor actual de unos 150 millones en esta isla al norte de Miami que es un remanso de paz y seguridad las 24 horas del día. Uno de esos lotes de parcelas se los vendió a Ivanka Trump a finales de 2020 por unos 30 millones. Le quedan aún otros tres lotes en la zona: los número 5, 6 y 7 que, en conjunto con el espacio ya vendido, sumaban unos 30.000 metros cuadrados. Aquí pasan mucho tiempo sus cinco hijos menores (las gemelas suelen posar en su maravillosa piscina y luego suben las fotos a Instagram) y vive Miranda la mayor parte del año.
Julio Iglesias ha contado esta semana que está tranquilo en su casa de Bahamas, donde no solo posee una villa sino que es dueño de una de las 700 islas de las que está compuesto el archipiélago. Tiene como vecinos a artistas como Johnny Depp o Lenny Kravitz, que también son dueños de una isla en la zona. De esta vivienda no se sabe el precio pero es una de las zonas más exclusivas del mundo, con algunos resorts de lujo (en el Atlantis Paradise se encuentra una de las suites más caras del planeta en la que durante años se alojó Michael Jackson) y en ellas los famosos buscan la tranquilidad máxima.
Negocios y derechos de autor
A estas inversiones inmobiliarias, hay que sumar otras hechas por el cantante: tiene una cadena de restaurantes, una marca de vodka, una línea de cosméticos, unas bodegas del vino espumoso en los que invirtió 30 millones de euros y un avión privado valorado también en 35 millones de euros, según el diario Clarín. A esto se le unen los derechos de autor por sus canciones y, aunque en los últimos años su producción ha decaído, se dice que cada tres segundos se pincha una canción suya en el mundo. Con ventas de más de 300 millones de discos desde que comenzó en el mundo de la música, Julio podría haber ganado solo en el año 2019 unos 70 millones de euros, según la publicación People With Money, que recoge Vanitatis.
Herencia a repartir entre sus 8 (o 9) hijos
Así las cosas, el día que Julio tenga que repartir su herencia sus ocho hijos recibirán todo lo que él ha generado. Lo que aún que por saber es qué pasará con Javier Sánchez, el supuesto hijo del cantante que lleva varias décadas reclamando su paternidad en los juzgados. Según la ley española, "la herencia se reparte en tres tercios. El primero es la legítima, que se divide entre los herederos forzosos (en el caso de Julio serían 9 si finalmente el fallo judicial determina que Javier lo es); uno de mejora, que suele repartirse entre todos los hijos, y uno de libre disposición, que queda fijado en el testamento, que no sabemos si Julio lo tiene o no. Luego, además, habría que ver si el cantante tiene régimen de gananciales o no. En ese caso, el 50% de lo que haya ganado desde que se casaron le correspondería a su mujer, Miranda, salvo lo que Julio haya podido recibir de alguna herencia. Por ejemplo, la de su padre. Eso quedaría excluido", explicaba el abodado de Sánchez en 2020 al portal Vanitatis.
Fuente: Yahoo / Vida y Estilo