Afganistán vive horas de sosobra ante la incertidumbre del rumbo de esta nación con el regreso de los talibanes al poder. Ante está situación uno de los más señalados es el que fuera presidente Ashraf Ghani, quien huyó del país con una cantidad importante de dinero.
Según el relato de un empleado de la embajada rusa en Kabul a las agencias de noticias de su país, en su huida el mandatario se llevó consigo “cuatro vehículos cargados de dinero y trató de meter otra bolsa de dinero en efectivo en el helicóptero. No todo el dinero cupo y una parte del mismo quedó tirado en la pista”.
Este lunes, el propio portavoz de la Embajada rusa en Afganistán hacía hincapié en que “la situación en Kabul es mejor en los primeros días de control talibán que bajo la presidencia de Ghani”.
“La forma en que Ghani huyó de Afganistán es lo que mejor caracteriza la caída del régimen”, resumía el portavoz ruso. Moscú ya ha mostrado su disposición a cooperar con las nuevas autoridades.
Por el momento, el paradero final del presidente se desconoce con certeza. La cadena de televisión Al Yazira informó, citando a un guardia de seguridad del presidente, de que Ghani se ha trasladado a la capital de Uzbekistán, Taskent.
Por su parte, según otra agencia rusa, Sputnik, que cita fuentes de la Administración afgana, Ghani se encontraría en estos momentos en el sultanato de Omán, adonde habría viajado desde Tayikistán al serle negado el aterrizaje en la República centroasiática aliada de Moscú. El destino final de Ghani, al que acompaña su asesor en seguridad nacional, Hamdullah Mohib, y otro estrecho colaborador, sería Estados Unidos.
La deserción de Ghani es juzgada como “traición” por la sociedad afgana después de que el presidente se hubiera comprometido públicamente a permanecer en el país a pesar de la toma de Kabul por los talibanes . Pero el mandatario escapó de Afganistán antes mismo que lo hicieran las fuerzas militares estadounidenses que lo apuntalaron en el poder.
Según el medio afgano “Tolo News”, en dos días hasta 45 vuelos de pasajeros viajaron desde Afganistán y Tayikistán y otros 28 hicieron lo propio hasta Uzbekistán con oficiales del derrotado Gobierno a bordo. “Esos cobardes abandonaron un país cuyo pueblo sacrificó sus vidas por ellos”, aseguró el embajador afgano en Tayikistán, Zahir Aghbar, en declaraciones recogidas por el citado digital.