Desde mayo del año pasado, Amazon experimentó su mayor caída y se desplomó un 7,6% después de que se revelara que las perspectivas de ventas de la compañía no cumplían con las expectativas de los analistas.
Por esta razón, la fortuna de su creador y mayor accionista, Jeff Bezos, cayó en 13.500 millones de dólares luego de que la compañía estadounidense de comercio electrónico presentara beneficios inferiores a los esperados. Este derrumbe anuló el 80% del aumento del patrimonio del multimillonario este año, según un informe de Bloomberg.
A pesar de este desplome, Bezos continúa siendo el hombre más rico del mundo, por delante de Elon Musk, con un patrimonio neto calculado en los 192.400 millones de dólares.
David Spika, presidente de la compañera financiera GuideStone, explicó la causa de esta caída. “Cuando se llega a los niveles de valuación en los que estamos, los inversores profesionales buscan una razón para vender. Podría ser la variante delta, podría ser la política exterior de China. No importa. Buscan una razón para vender porque saben que las valuaciones se han ampliado y no quieren ser los últimos en hacerlo”, dijo.
Pero el magnate no debería preocuparse demasiado por esta abrupta caída, dado que una página web sugirió que Bezos podría convertirse en el primer “trillonario” del mundo en el año 2026.
El fundador de Amazon fue estudiado por Comparisun, un sitio que examinó mediante un software los datos recogidos de la lista de los hombres más ricos del mundo de Forbes de los últimos cinco años y calculó la tasa de crecimiento anual de la riqueza de los multimillonarios del planeta.
Al aplicar esta tasa de crecimiento anual en los próximos años, el estudio concluyó que Bezos podría convertirse en el primer trillonario del mundo en 2026, momento en el que el fundador de Amazon tendrá 62 años.
La noticia de la mayor caída de las acciones de la compañía de comercio electrónico no consiguieron preocupar a Bezos, quien el pasado 20 de julio, completó un vuelo suborbital de poco más de 10 minutos que lo dejó a las puertas del espacio exterior en el cohete New Shepard, diseñado por otra de sus compañías, Blue Origin.
Fuente: Diario La Nación Argentina