Una empresa farmacéutica de Israel ha anunciado que iniciará el mes que viene ensayos clínicos con una nueva vacuna contra el coronavirus que se administra en pastilla, una vez reciba 'luz verde' del Gobierno israelí, tras los resultados positivos logrados en las pruebas en cerdos.
Oramed Pharmaceuticals ha indicado que la vacuna está siendo desarrollada por la india Premas Biotech y ha destacado que la pastilla no tendría que ser almacenada a bajas temperaturas o administrada por profesionales, como ocurre con las dosis inyectables, lo que podría impulsar las campañas de vacunación.
El director ejecutivo de la empresa, Nadav Kidron, ha sostenido que "la vacuna oral, que no depende de una cadena de suministro en frío, como otras vacunas contra el coronavirus, podría marcar la diferencia entre un país capaz de superar la pandemia y uno que no".
La vacuna oral puede marcar la diferencia
"Particularmente en zonas duramente golpeadas por el virus que aún no han vacunado a sus poblaciones, una vacuna oral contra la covid-19 podría cambiar la situación", ha explicado, en unas declaraciones concedidas al diario 'The Times of Israel'.
La empresa ha recibido la aprobación del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv para iniciar los ensayos clínicos en 24 voluntarios no vacunados y está a la espera de recibir la aprobación final del Ministerio de Sanidad, sin que por el momento haya fecha fijada para ello.
Sanciones para los que no quieran vacunarse
Las declaraciones de Kidron han llegado un día después de que el primer ministro israelí, Naftali Bennett, pidiera a la población que se vacunara y recalcara que aquellos que se niegan a ello "ponen en peligro a los otros ocho millones de ciudadanos del país".
"Si alguien conoce a otra persona que rechaza las vacunas, que la convenza, que le explique que ponen en peligro la salud de otros. No hay que rendirse con ellos", dijo, antes de defender la decisión del Gobierno de que las personas no vacunadas paguen las pruebas del coronavirus.
"No hay motivos para que los contribuyentes y los que cumplen su deber cívico financien las pruebas de aquellos que se niegan a vacunarse", sostuvo Bennett, en medio de un nuevo repunte de los casos achacado principalmente a la variante delta.