Con fuegos artificiales, Nueva York ha celebrado el fin de las restricciones impuestas en todo el estado para evitar la propagación de la covid-19. Un gesto con el que también ha querido rendir homenaje a los trabajadores en primera línea.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, ha anunciado el fin de las restricciones, con la excepción de guarderías, hospitales y medios de transporte, coincidiendo con el momento en el que el 70 % de los adultos de esta región ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
"Hemos alcanzado un 70 % de vacunación. Es el objetivo nacional y lo hemos alcanzado antes de lo previsto. Un 70 % significa que ahora podemos regresar a la vida como la conocíamos", dijo Cuomo en un acto en el que constantemente fue interrumpido por los aplausos enfervorecidos del público presente. Sin embargo, advirtió de que las restricciones impuestas a nivel federal por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en inglés) continúan vigentes.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ha anunciado que a partir del viernes se abrirá la terraza en el piso 86 del Empire State como centro de vacunación. "Nuestros esfuerzos de vacunación están por todo lo alto", ha señalado el demócrata.
Nueva York fue epicentro de la pandemia
Los restaurantes por tanto ya no tienen que mantener las mesas en sus interiores con una separación de más de un metro y medio, los cines pueden volver a vender el aforo completo y no se impondrán estrictos protocolos de desinfección en los gimnasios o peluquerías.
"Los negocios pueden abrir, porque las órdenes estatales ya no están vigentes, ni las restricciones de la capacidad o de los aforos ni hay que medir la temperatura ni es necesario continuar los protocolos extraordinarios de limpieza y desinfección", agregó Cuomo. El índice de positividad de la covid-19 ha caído al 0,4 %, la cifras más baja del país y Cuomo lo comparó con la pasada primavera, cuando Nueva York se convirtió en el epicentro mundial de la pandemia.