Ingenieros del Centro Espacial Kennedy de Florida, EE.UU., terminaron de bajar la etapa central de 65 metros de su megacohete SLS, situada entre dos propulsores de cohetes sólidos (SRB) más pequeños, de 54 metros.
Es la primera vez que los tres elementos principales del cohete, el más potente de la historia de la NASA, permanecen juntos en su configuración de lanzamiento.
La fase central alberga tanques propulsores y cuatro potentes motores, flanqueados por los dos SRB que proporcionan la mayor parte de la fuerza de empuje para impulsar al SLS desde el suelo en los primeros dos minutos de vuelo.
Durante el viernes y el sábado, los equipos del Centro Espacial Kennedy utilizaron una grúa especializada para levantar la etapa central, colocarla en posición vertical y luego bajarla hasta su lugar entre los SRB, en el así llamado lanzador móvil. Se trata esta de una estructura que sirve como plataforma, pero también como proveedor clave de energía, comunicaciones, refrigerantes y propulsor para el cohete y la nave espacial antes del lanzamiento.
La NASA planea llevar a cabo el vuelo inaugural del SLS a finales de este año. Durante esta misión, conocida como Artemis-1, el SLS llevará hasta la Luna a Orion, el vehículo estadounidense de tripulación de próxima generación, aunque en este vuelo no habrá astronautas a bordo.
Cuando se complete, el SLS será el cohete más potente jamás construido por la NASA con el que los astronautas podrán explorar destinos lejanos en el sistema solar.
En los próximos años, la NASA espera llevar humanos a la Luna, en el marco de la misión denominada Artemis-3, que será la primera misión de este tipo desde el Apolo 17 en 1972.
Fuente: actualidad.rt.