Por desconocimiento, falta de información o de interés, algunos hombres no lavan adecuadamente su zona íntima, y ello puede acarrear muchos problemas. Molestias e infecciones, pero también malos olores y, por consiguiente, problemas en el ámbito sexual son algunos de los problemas más habituales de un inadecuado aseo genital.
Debes saber que la región genital masculina es, por su configuración y función, una zona del cuerpo porpicia a la aparición de infecciones. La expulsión de orina y semen puede favorecerlo pero, además, la piel de la zona es muy sensible al roce, y además es una zona del cuerpo en la que se acumula sudor, lo que puede facilitar la proliferación de bacterias y hongos si no se lava diariamente.
1. El jabón debe limpiar todas las zonas del pene
En la ducha, es importante lavar a diario y correctamente los genitales, con jabón y abundante agua, incidiendo en las zonas más complicadas en las partes cubiertas por el prepucio. Es decir, no basta con limpiar la superficie del pene, sino que hace falta retraer el prepucio para que el agua y el jabón también actúen en la zona del glande. Realizando suaves movimientos en la zona, conseguirás extender el jabón a todos los rincones.
2. Es mejor optar por un jabón neutro
Con el objetivo de evitar irritaciones innecesarias en una zona del cuerpo con una piel muy sensible, es recomendable utilizar un jabón neutro. Tras limpiar bien los órganos sexuales, recuerda aclarar con mucha agua.
3. No te olvides de los testículos y las zonas inguinales
Es importante tener en cuenta todas las partes de la zona íntima. No te olvides de limpiar bien los testículos y presta también mucha atención a las zonas inguinales, ya que un exceso de humedad o sudor son el ambiente idóneo para la proliferación de hongos y bacterias.
4. Se debe secar toda la zona a conciencia con la toalla
Una vez realizada la ducha, es importante secar bien la zona íntima con una toalla, preferiblemente una que utilices solamente para este fin. Al secar bien la zona, evitas que queden zonas húmedas en las que podrían proliferar las bacterias.
5. Lavar el pene siempre después de hacer pis y de tener sexo
Cada vez que hagas pis debes limpiar bien el pene, con el fin de eliminar cualquier tipo de bacteria. Lo mismo ocurre después de haber mantenido relaciones sexuales, que deberás limpiar de nuevo bien la zona para evitarla acumulación de semen y bacterias procedentes de la pareja.
6. Evita desodorantes y perfumes en esta delicada zona
No te dejes llevar por la publicidad, y evita desodorantes, jabones, perfumes y demás productos en esta delicada zona del cuerpo, pues podrían provocarte picor o irritación.
7. Elige ropa interior holgada y de algodón
A la hora de elegir la ropa interior, es recomendable apostar por prendas que sean holgadas y preferentemente de algodón, para favorecer la transpiración del sudor. Recuerda cambiar de muda todos los días.
8. Mejor no te rasures en exceso
Aunque muchos hombres se retiran el vello púbico por motivos estéticos, debes saber que el pelo de esta zona ejerce una función natural de protección. Por ese motivo es importante que, si deseas rasurarte, lo hagas sin que sea en exceso, encontrando un punto intermedio, para no eliminar por completo esa barrera protectora.
9. Más calor, más higiene
Recuerda intensificar tu higiene íntima en los periodos más calurosos del año, como en verano, o tras realizar alguna actividad deportiva, pues es bueno retirar el exceso de sudor de la zona.
10. Si sientes picor o irritación, existen cremas específicas
Pero, ¿qué hacer si sientes picor e irritación a pesar de lavarte diariamente? En este caso, debes saber que existen cremas específicas de venta en farmacia para calmar esos síntomas. Estos productos ejercen una función reparadora para combatir la irritación o los picores en la zona.