Un grupo de hondureños han emprendido este miércoles por la noche desde San Pedro Sula un viaje que esperan les lleve a Estados Unidos, una nueva 'caravana' de migrantes que aglutinaría principalmente a personas que lo han perdido todo por el reciente azote de los huracanes 'Iota' y 'Eta' en Centroamérica.
El punto de encuentro ha sido la estación de autobuses de San Pedro Sula --la segunda mayor ciudad de Honduras-- y, según el diario 'La Prensa', al llamamiento han acudido muchos trabajadores de los devastados campos bananeros.
Víctor Espinal, de 31 años, ha visto cómo su casa en la localidad hondureña de Las Limas ha quedado inundada por los recientes temporales. Despedido de la planta donde trabajó durante los últimos años, también por las inundaciones, teme no volver a encontrar trabajo, por lo que planea abandonar el país.
"No hay nada para mí aquí ahora", afirma este hombre, que comparte con su esposa, sus dos hijos y su suegra una casa que ahora esta vacía. "Las paredes son todo lo que queda y no hay un solo mueble, ni siquiera un plato para comer. No soy de los que lloran, pero cuando regresé a casa sentí ganas de llorar", lamenta en declaraciones a la agencia Bloomberg.
"Veo 'memes' que dicen que los bienes materiales no son importantes, pero son importantes porque las personas trabajan toda su vida por ellos y en 15 días, todo se ha ido", añade.
La de este miércoles es la primera caravana organizada desde el paso de los huracanes y desde las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que depararán en principio un cambio de rumbo en materia migratoria a partir del 20 de enero, cuando tome posesión el demócrata Joe Biden.
Del Triángulo Norte de Centroamérica, que agrupa a El Salvador, Guatemala y Honduras, parten de forma recurrente migrantes que huyen de situaciones de pobreza o violencia en sus países. Tras Honduras, la 'caravana' debe pasar por Guatemala y después por México antes de alcanzar la frontera sur estadounidense.
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) ya había advertido el miércoles de la partida de este último grupo, en el que circunscribía en un primer momento a unas 200 personas. La institución ha afirmado que mantiene contactos con las autoridades hondureñas para coordinar la entrada de migrantes, según el diario 'Prensa Libre'.
La anterior 'caravana' tuvo lugar a principios de octubre y, entonces, el Gobierno de Guatemala respondió con contundencia para detener y repatriar a los migrantes, apelando principalmente a la situación de emergencia sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19. El Ejecutivo de Alejandro Giammattei declaró un estado de prevención en áreas fronterizas.