''Con el aumento creciente de las denuncias en la Región Huetar Norte, una nueva oficina del PANI es vital para ejercer un mejor rol promotor, articulador y sensibilizador''.
Con esas palabras Yalena Pérez González, una joven de 17 años integrante del Consejo Participativo de la Niñez y la Adolescencia de Aguas Zarcas, recibió a la vicepresidenta de la República, Epsy Campbell Barr, y la ministra y presidenta ejecutiva del PANI, Gladys Jiménez.
Ambas jerarcas se trasladaron este jueves a Aguas Zarcas, para inaugurar la nueva sede del PANI, que permitirá atender -a partir de este jueves- más de 76.500 habitantes y 37.500 niños, niñas y adolescentes de La Palmera, Pital, Venecia, Agua Zarcas, Peñas Blancas, Rio Cuarto y Sarapiquí.
En un breve acto junto a las autoridades, Pérez explicó que el nuevo espacio facilitará la expansión y fortalecimiento de las garantías de los derechos humanos, tomando en consideración que este año se han realizado 3640 denuncias.
La vicepresidenta Campbell, por su parte, destacó que los servicios y propósitos de esta nueva oficina son fundamentales para asegurar una mejor calidad de vida para nuestros niños, niñas y adolescentes.
“En este nuevo espacio se promoverá la protección y el desarrollo integral a través de los servicios de investigación preliminar, atención psicosocial, procesos administrativos y judiciales, además del desarrollo de proyectos socioeducativos en alianza con la comunidad”, aseguró Campbell.
En el mismo sentido, la ministra Jiménez precisó que la apertura de la nueva oficina local de Aguas Zarcas es una muestra de que la inversión en niñez y adolescencia es una prioridad y que es posible eliminar las inequidades y brechas en el acceso a los servicios que ofrece el Estado, para que cada niño, niña y adolescente, de los 37.500 de esta zona, ejerzan plenamente sus derechos.
“Prevenir y erradicar la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes es posible, pero para lograrlo se requiere del concurso de la familia, la comunidad, el Estado y la sociedad en general”, dijo la jerarca.
Agregó que para lograr una sociedad libre de violencia es crucial contar con “la comunidad como promotora de cambios, con vecinos alertas y que denuncian las situaciones de riesgo, un adecuado ejercicio de la autoridad parental, mantener los estándares de calidad en servicios esenciales como la educación, la nutrición, la salud y el acceso a los medios tecnológicos e invertir en niñez y adolescencia”.
El equipo profesional de la nueva sede está integrado por 14 personas: un coordinador, tres trabajadores sociales, tres psicólogos, dos abogados, un promotor social, dos técnicos de apoyo y dos conductores. Para su funcionamiento la institución invertirá 250 millones de colones por año.
En la Zona Huetar Norte, el PANI cuenta con una Dirección Regional y una Unidad Regional de Atención Inmediata (URAI), cuatro Oficinas Locales (Aguas Zarcas, San Carlos, Los Chiles y Upala); cuatro Juntas de Protección y Subsistemas Locales de Protección (San Carlos, Los Chiles, Upala y Guatuso), el albergue “Senderos de amor” para adolescentes hombres migrantes y cuatro organizaciones no gubernamentales que son Hogarcito Infantil, San Juan Bosco, Mariano Juvenil y Hogar de la Esperanza.