Si hay algo que incomoda a Elon Musk es el hecho de que su padre fuera propietario de una mina de esmeraldas en Zambia. Tanto le molesta, que siempre que puede, lo niega.
La última vez que lo ha hecho ha sido en su propia red social, en Twitter. Lo que no esperaba es que centenares de usuarios utilizaran la herramienta que denuncia informaciones falsas para dejarle en evidencia ante sus millones de seguidores.
El pasado 7 de enero, la madre de Elon Musk, Maye Musk, publicó en Twitter el extracto de un artículo de 1998 sobre el CEO de Tesla.
Como respuesta a ese mensaje, el propio Elon Musk escribió "Lo de la mina de esmeralda falsa es tan molesto (suspiro). ¿Dónde está esa cosa exactamente?".
Sin embargo, los seguidores de Musk hicieron uso de la herramienta de Twitter que permite denunciar información falsa para mostrar que estaba equivocado. Para poder hacer una denuncia, es necesario aportar fuentes que demuestren que lo que se está diciendo en tuit es falso. En este caso, los usuarios no han aportado una, sino dos:
En una entrevista telefónica de 2014 con Ask Men, Musk dijo: "Esto va a sonar un poco loco, pero mi padre también tenía una participación en una mina de esmeraldas en Zambia" web.archive.org/web/2014041311....
Su padre, Errol Musk, dijo a Business Insider que compró una participación del 50% en la mina por 40.000 libras después de vender un avión por 80.000 libras businessinsider.co.za/how-elon-musks...
"Musk y su familia parecen particularmente sensibles a la hora de dar forma a la narrativa sobre su historia últimamente, especialmente en torno a la mina de esmeraldas", tuiteó en respuesta el crítico tecnológico Paris Marx. "Actúan como si nunca hubieran oído hablar de ella antes, a pesar de que se jactó de ello a Forbes en 2014".
En el post se incluye una captura de pantalla de una entrevista de Forbes de 2014 realizada por el freelance Jim Clash en la que Musk, entonces considerado más ampliamente como un niño prodigio, compartió una anécdota fuera de lugar sobre la supuesta mina de su padre Errol Musk, ahora separado.
"Esto va a sonar un poco loco", se cita al multimillonario, "pero mi padre también tenía una participación en una mina de esmeraldas en Zambia".
Curiosamente, la entrevista en cuestión ya no está en la página web de Forbes, aunque cuenta con el respaldo de Internet Archive. No hay ninguna nota que explique por qué fue retirada, y el enlace original conduce a una página de error 404.
Una 'bola de nieve' que ha ido creciendo
La cuestión abierta en torno a la supuesta existencia de la mina de esmeraldas de Zambia del progenitor de uno de los hombres más rico del mundo de los Musk es aún más turbia por la forma en que se ha descontrolado en Internet, con versiones dudosas que afirman que la mina existía en el país vecino de Sudáfrica (de donde son originarios los Musk) o que el dinero obtenido de esas gemas "de sangre" sirvió de capital inicial para las numerosas empresas del joven Musk, o al menos para pagar su deuda de préstamos estudiantiles.
Como informó en noviembre el sitio web Snopes, dedicado a desmentir conspiraciones, muchas de esas afirmaciones no se sostienen. Pero los informes a lo largo de los años parecen corroborar que la mina existió, contrariamente a las últimas afirmaciones de Musk.
Entre esas muchas menciones a la mina está la infame anécdota de otro artículo de Insider en 2018 sobre Elon y su hermano Kimbal embolsándose algunas de las esmeraldas de su padre antes de pasear por la ciudad de Nueva York con las gemas en sus bolsillos, donde las vendieron a Tiffany & Co. por un par de miles de dólares.
En respuesta a Snopes, el escritor de Forbes Clash dijo que no estaba seguro de por qué la revista había retirado la entrevista. Esa respuesta, como todo sobre esta historia, solo sirve para complicar aún más toda la debacle, aunque si tuviéramos que apostar una conjetura sobre por qué Musk ahora afirma que su familia nunca fue propietaria de ninguna mina, sería similar a la de Marx: que pensó que era genial presumir de ello en 2014, pero es significativamente menos conveniente políticamente hacerlo ahora.
"Yo sí entrevisté a Elon, él dijo lo que dijo, y no sé por qué lo quitarían", dijo Clash en la entrevista.
Al igual que con otras afirmaciones extravagantes de Musk, existe, por supuesto, otra posibilidad: que él (o su padre) se lo inventara total o parcialmente para ganar influencia, y que Elon se esté echando atrás ahora porque el concepto de que un sudafricano blanco sea copropietario de una mina de esmeraldas huele a apartheid.