Dos hechos, aparentemente relacionados, que protagonizó la familia gobernante en Nicaragua fueron noticia en los últimos días: una discusión pública entre Daniel Ortega y Rosario Murillo, y una visita de Ortega a su hermano, el general en retiro Humberto Ortega.
Ambos acontecimientos se volvieron virales en redes sociales y medios de comunicación y desataron una serie de especulaciones en torno a una eventual negociación política que el régimen de los Ortega Murillo estaría buscando a través de su hermano, Humberto Ortega, un ex jefe del Ejército de Nicaragua que ha sido crítico de la represión desatada después del 2018 y que ha recomendado el diálogo como salida a la crisis que vive el país.
En diciembre de 2019, Humberto Ortega publicó en el diario La Prensa un artículo de opinión en el que demandó la liberación de los presos políticos que mantiene el régimen nicaragüense.
“Hoy urgen pasos sabios y firmes, justos que superen la crisis tan dolorosa que desde abril del año pasado todos padecemos, siendo el primero, al calor de estos días navideños de tanto fervor cristiano, que el gobierno apele a mecanismos legítimos que permitan a los prisioneros de esta crisis política estar libres, fundiéndose ellos en el seno de sus hogares en abrazos con sus seres queridos”, expresó el militar en retiro.
En febrero de 2022, en otro artículo de opinión publicado en el mismo periódico, Humberto Ortega le reclamó a su hermano por la muerte en prisión del general Hugo Torres, quien formó parte del estado mayor del entonces Ejército Popular Sandinista que jefeaba Humberto Ortega.
“Hoy, este lamentable, doloroso desenlace de un compañero de luchas, que cumple hasta el final consecuentemente este juramento, debe contribuir en la ruta de solución a la crisis política que padece nuestra patria, que requiere urgentemente un clima de reconciliación, que lo genera de ser puestos en libertad los encarcelados políticos, por medio de cualquiera de los instrumentos jurídicos, legales requeridos”, insistió.
Sin mencionarlo expresamente, Daniel Ortega le respondió a su hermano, citando una frase que el militar pronunció en los años 80. “Algunos traidores y vendepatrias que en algún momento con mucha autoridad dijeron que en Nicaragua iban a faltar postes para colgar a los ricos, ahora nos reclaman que liberemos a terroristas. Eso no pasará”, dijo el dictador nicaragüense en agosto de 2021.
Daniel y Humberto Ortega han tenido una relación familiar distante, atizada principalmente por las diferencias de las esposas de ambos, según relata el libro biográfico de Daniel Ortega, El Preso 198, del periodista Fabián Medina.
“Con la familia de su hermano Humberto siempre mantuvo una relación distante porque las esposas de ambos se llevan mal desde que vivieron en Costa Rica. Para Daniel el mundo de su hermano era demasiado amplio. Solo lo veía en reuniones y alguna sola vez llegó a su casa en los primeros diez años después del triunfo”, describe el libro.
La noche del 23 de diciembre del año que recién pasó, sin embargo, un ciudadano grabó un video que muestra a la caravana de Daniel Ortega entrando al complejo habitacional de su hermano, Humberto Ortega.
El periodista nicaragüense Emiliano Chamorro divulgó el video a través de un tuit en el que comentó: “El dictador de #Nicaragua, Daniel Ortega, se reúne con su hermano, el ex jefe del Ejército, Humberto Ortega, con quien no mantenía comunicación. En el encuentro no estuvo presente Rosario Murillo, lo que ha causado diferencias entre la pareja presidencial”.
“El encuentro entre los Ortega, de acuerdo a la fuente se dio a finales de diciembre. Una fuente afirma que el ex jefe del Ejército, estaría siendo enlace de la comunidad Internacional para que el mandatario se abra a un diálogo que busque solución a crisis del país”, añadió Chamorro.
Con este hecho apenas estaba iniciando la novela que se viralizó en medios y redes sociales, sobre encuentros y desencuentros entre la familia gobernante. Sucede que la noche anterior de que se conociera esta noticia, el 31 de diciembre, a Rosario Murillo y Daniel Ortega se les vio discutiendo en una trasmisión en vivo de la televisión pública.
Ocurrió durante un homenaje al beisbolista puertorriqueño Roberto Clemente, al que, como es habitual, llegaron juntos Daniel Ortega y Rosario Murillo. En la trasmisión que hizo el estatal Canal 6 se ve que Murillo y Ortega discuten a su llegada al evento. Poco después Ortega da la vuelta y deja a su esposa hablando sola, quien airada hace una señal a su hija, Camila, y regresa al vehículo para abandonar la escena.
Nunca antes Murillo había abandonado a Ortega en un evento.
En un intento por arreglar el desliz, el Canal 6 publicó una serie de imágenes sobre el evento y al final coloca una donde se ve a Daniel Ortega y Rosario Murillo abrazados amorosamente, con la leyenda “2023: Todos juntos, vamos adelante”. Sin embargo, se trata de una escena de un evento anterior, donde incluso Ortega y Murillo lucen vestimentas diferentes.
La pelea entre la pareja gobernante se asoció a la reciente visita que, sin Rosario Murillo, Ortega hizo a su hermano y la posibilidad de una negociación a la que se opondría Murillo porque la excluiría de una posible sucesión a Ortega.
Los comentarios llovieron en las redes sociales y varios medios nicaragüenses destacaron la noticia como la “más leída” de la jornada.
“La nota sobre la discusión en público entre Daniel Ortega y Rosario Murillo hizo estallar las redes sociales en Nicaragua, donde solo en la página de Facebook de 100% Noticias registra más de 12 mil reacciones y más de 1500 comentarios. Asimismo, el desaire que Murillo le hace al dejarlo solo ha dado pie a múltiples lecturas por parte de los ciudadanos”, destaca la plataforma 100% Noticias.
Los comentarios van desde quienes critican ácidamente a la pareja porque “ni ellos se soportan ya” hasta aquellos que defienden a Ortega y enfilan cañones contra Murillo. “Ojalá y dé la vuelta para siempre y se marche del país, por sus excentricidades es que el país está hecho una m..., que deje gobernar a Daniel, ya que a él es a quien el pueblo ha elegido y por el voto en cascada es que ella ha sido muy beneficiada”, comenta un sandinista en el portal noticioso.
El régimen salió al paso publicando una nota de prensa donde confirmaba la visita de Ortega a su hermano y desmentía las especulaciones sobre un posible diálogo. “Animado por los vínculos de familia sanguínea, el Comandante Daniel quiso saludar a su hermano, quien está muy debilitado, sin ninguna pretensión o intercambio político, que nunca fue el objetivo de su visita, pues en ese plano no existe, ni se prevé, comunicación alguna”, expresó la nota en un lenguaje que más bien avivaron los comentarios.
Este jueves, el diario La Prensa aseguró que dos fuentes diplomáticas le confirmaron iniciativas del régimen ante la comunidad internacional para un posible diálogo “que le permita al Gobierno un respiro en 2023, a cambio de mandar a sus casas a más de 100 presos políticos”.
Desde el 2007, Rosario Murillo se presenta invariablemente a la par de Ortega, y ha venido avanzando en la concentración de poder en sus manos. Ella es vocera, Primera Dama y, desde 2017, vicepresidenta. Se le ve como el personaje en línea para la sucesión de Ortega.
Este 31 de diciembre, por primera vez, la silla al lado de Ortega estuvo vacía, y a la discusión pública le siguió un Ortega de poco y confuso hablar, equivocando repetidamente las fechas. “Hoy 31 de diciembre de este año 2020, último día del año 2020, en el mundo ya han despedido el año 2020…”, dijo, sin que en esta ocasión hubiese una Rosario Murillo que lo corrigiera como ha sido habitual.
Fuente: Infobae