El dibujo de un ratón y el logotipo del antihéroe The Punisher, colocados en el parapeto de una camioneta blindada, marcaban la identidad del comando de fuerzas especiales dedicado a darle seguridad a Ovidio Guzmán, el cual estaba conformado por 26 camionetas blindadas.
Con ese nivel de seguridad se movía el hijo de El Chapo Guzmán por las calles de Culiacán y sus alrededores hasta que la madrugada del pasado jueves esa defensa fue vencida por elementos del Ejército que lograron su detención.
Entre las camionetas que fueron reforzadas para la protección de Ovidio, se observan diversos modelos que van desde aquellos que fueron adaptados para poder maniobrar metralletas fuera de la cabina, hasta camionetas donde los quemacocos se abrían con láminas que daban protección para disparar con mayor comodidad.
Durante un recorrido por la zona de combate entre militares e integrantes del Cártel del Pacífico en el municipio de Jesús María, el Diario mexicano El Milenio pudo constatar que la mayoría de los vidrios de las camionetas presentaban disparos de alto calibre que fueron contenidos por el grosor del cristal blindado y de las láminas reforzadas de manera “artesanal”, como lo señaló el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
En al menos tres vehículos se observa que las ventanillas de las cuatro puertas contaban con un diseño parecido a los que se usan en los tanques de guerra, donde solo se puede tener visibilidad por una ligera zona con vidrio reforzado.
En otro vehículo de modelo Suburban, se aprecia que la seguridad de Ovidio Guzmán modificó el techo para realizar una puerta circular tipo tanque en el que los criminales podrían disparar con mayor facilidad contra sus enemigos.
La seguridad del criminal más buscado del país en los últimos años también contaba con una camioneta, modelo Lobo, que dentro de su caja de madera tenía una estructura de acero, de la altura de una persona promedio que le permitía a los criminales disparar armamento pesado y de la misma manera tener protección por el blindaje.
El titular de la Sedena señaló durante la conferencia matutina de este viernes que en el lugar donde se realizó la detención de Ovidio Guzmán se aseguraron 13 vehículos que estaban operativos y se inutilizaron 40 camionetas más, de las cuales 26 eran blindadas.
Sin embargo, la estrategia y el poder de fuerza que utilizaron los elementos del Ejército logró penetrar el “blindaje artesanal “ en al menos tres vehículos que muestran severo daño a la altura de puertas y cofre; además, la puerta de la casa donde se ubicaba el presunto criminal quedó con casi una centena de orificios por el intercambio de fuego.
En ese lugar “se detuvieron a 21 personas integrantes de este grupo delictivo, asegurando cuatro fusiles Barrett calibre 50, seis ametralladoras calibre 50, 26 armas largas, dos cortas, cargadores, cartuchos y equipo táctico diverso”, señaló el titular de la Sedena.
Fuente: Diario El Milenio