La Inteligencia Artificial (IA) es la herramienta destinada a revolucionar por completo la asistencia sanitaria, gracias a sus múltiples usos: la capacidad de formular planes de tratamiento, desarrollar nuevos fármacos y analizar muestras de tejido canceroso son solo algunas de las posibilidades.
La realidad virtual (VR) ya se está utilizando en diferentes contextos, desde la capacitación de futuros cirujanos hasta la capacitación de cirujanos experimentados en vista de operaciones complicadas. Una persona hospitalizada podría fingir estar viajando o estando en casa. Las posibilidades son múltiples.
Impresión 3D: moldeado de vasos sanguíneos, extremidades artificiales, biomateriales y píldoras, la lista está en constante crecimiento y no muestra signos de detenerse. Infinitas posibilidades de aplicación.
Robótica y nanotecnología: Los desarrollos en robots van desde robots desinfectantes y exoesqueletos hasta robots quirúrgicos y simuladores, así como nanodispositivos que pueden actuar como un sistema de administración de fármacos, pequeños cirujanos o herramientas para tratar el cáncer.
Los rastreadores de salud, sensores y wearables son dispositivos que permiten a los pacientes conocer y ser conscientes de su salud para tener un mayor control sobre sus vidas.